El Consell alega para que la UE incluya el corredor mediterráneo en la red transnacional

El consejero de Infraestructuras, José Ramón García Antón, informó ayer que el Consell ha formulado las alegaciones necesarias para que el informe que prepara un grupo de alto nivel de la Unión Europea sobre "redes transeuropeas para la paz y el desarrollo" incluya el corredor mediterráneo.

Según García Antón, las alegaciones se defenderán en Bruselas el próximo 28 de marzo. "No podemos estar al margen del eje transeuropeo", dijo García Antón, que manifestó que es comprensible que Lisboa y Oporto estén comunicadas con Madrid y Barcelona, pero consideró que eso no es impedimento para que exista otro eje transeuropeo que vaya desde Algeciras a Barcelona, en un corredor donde se concentran varios de los principales puertos del Mediterráneo.

Para el Consell, el corredor mediterráneo es "un eslabón esencial para la relación entre el centro de Europa y el Magreb occidental". El consejero de Infraestructuras recalcó que es "necesario reforzar las infraestructuras ferroviarias para mercancías, desarrollar los nodos de intermodalidad con el transporte marítimo y por carretera, y transformar todo el corredor a ancho europeo". Asimismo, recordó que este eje quedó fuera del informe elaborado en 1994 por la Unión Europea, y ocupó el lugar 19, entre 30 proyectos, en el siguiente informe, por lo que señaló que hay que trabajar para que la Comunidad Valenciana forme parte de la nueva configuración que se aprobará presumiblemente en 2008.

Apoyo municipal

Las alegaciones, que cuentan con el apoyo de las cámaras de comercio y las asociaciones empresariales, también recibieron ayer el respaldo del Ayuntamiento de Valencia.

"Queremos que el corredor mediterráneo español sea uno de los ejes básicos de la red de transporte europea", aseguró ayer la alcaldesa de la capital, Rita Barberá. Con este propósito, la junta de gobierno local acordó trasladar esta petición al grupo de alto nivel que redactará el citado informe.

El consistorio propone el desarrollo de este eje desde Barcelona hasta Valencia, y de ahí, su desdoblamiento. Por un lado, hacia Madrid, que a la vez conectaría con Lisboa -lo que coincidiría con el proyecto del eje intermodal Kiev-Lisboa- y por el otro hacia Alicante, Murcia y Algeciras, ciudad que comunicaría directamente con el norte de África. En este sentido, la alcaldesa subrayó el papel "estratégico" de Valencia como punto de unión de las dos riberas mediterráneas: la europea y la africana.

La no incorporación de esta zona del litoral mediterráneo provocaría, según Barberá, un agravamiento del desequilibrio territorial existente en Europa al fortalecer la centralidad de las ciudades alemanas, reforzada con su expansión hacia el este.