Rostros-mapa
La serie fotográfica Asian Portraits, de Pierre Gonnord, funciona como un pliegue en la historia de la pintura. Se trata de una galería de retratos necesariamente individualizados que escogen la forma sintética finita de la Persona; máquinas de producir sentido en su forma más plana, individuos que viven sobre sus propios límites. Gentes de Japón. ¿Qué país, si no, representa mejor la idea de superficie de Monsieur Teste, que en sus páginas recuerda aquella célebre paradoja de que "lo más profundo es la piel"?
La exposición en Casa Asia reúne 24 retratos fotográficos de hombres y mujeres que se identifican en su mayoría con la marginalidad y la exclusión -el artista francés los descubre en la calle o en cualquier lugar público durante sus excursiones urbanas- y tiende puentes a la tradición pictórica occidental del Renacimiento y el Barroco y a la literatura naturalista.
PIERRE GONNORD
'Asian Portraits'
Casa Asia
Diagonal, 335. Barcelona
Hasta el 16 de abril
La mayoría de las fotografías fueron realizadas a lo largo de 2003, y son fruto de una muy cuidada puesta en escena: en unas se descubre un rostro indiferente, perplejo, grave, conformista; posan de frente, de perfil; otras son de medio busto o busto entero; y, excepcionalmente, encontramos escenas teatralizadas, como las sutiles poses de geishas que viven sin aparente resignación en un envoltorio ritualizado. Koizumi, Ken Mai, Kantaro, Yakuza, Sento, los Onagatta, Junya, Takuma, entre otros, no forman parte de una serie cerrada, ya que Pierre Gonnord seguirá retratando modelos no sólo de Asia, sino de tribus urbanas de cualquier ciudad que ha crecido gracias a las grandes diásporas que han movido la emigración de Oriente a Occidente.
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