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Cuatro muestra el uso de Internet por Al Qaeda como escuela de terror

Jon Sistiaga desvela la manipulación de la Red por el islamismo radical para sus fines

Jorge A. Rodríguez

Al Qaeda ha convertido Internet en una escuela virtual de terrorismo donde sus acólitos pueden instruirse en la fabricación de explosivos, el degollamiento de rehenes o sobre qué fallos cometieron los autores del 11-M para no repetirlos. El periodista Jon Sistiaga presenta esta noche en Cuatro el programa Cuatro X Cuatro, el trabajo Al Qaeda en la Red (22.40), donde muestra cómo la red de Bin Laden se vale de nuevas tecnologías cada vez más sofisticadas para difundir el terror global.

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Jon Sistiaga se ha sumergido en los foros restringidos de Internet en los que los partidarios de la yihad violenta intercambian datos, vídeos y hasta informativos presentados por encapuchados que narran el día a día de "la resistencia en Irak". El resultado es una suma de imágenes de atrocidades (incluso explicadas con dibujos animados) listas para el consumo de los más fanatizados. En el reportaje se advierte de que la mayoría de las televisiones árabes, y por supuesto ninguna occidental, no suelen ofrecer esos vídeos por su crudeza. Las imágenes más duras no se muestran en el reportaje de Sistiaga.

El reportaje, cuajado de intervenciones de expertos en terrorismo y de buenos conocedores del islam, arranca con las imágenes de un centro de formación de suicidas en Irak, donde jóvenes dispuestos a morir matando se muestran alegres y bromistas. Ese vídeo, obra de la llamada Oficina de Propaganda de Al Qaeda en Irak, y otros muchos que se encadenan en el reportaje no están exactamente al alcance de cualquiera, pero sí de cientos de miles de fanáticos que conocen las claves de acceso. Cualquiera puede descargárselos en su ordenador y difundirlos.

Es por esta razón por la que Sistiaga no duda en afirmar que la Red se ha convertido en una academia global del terrorismo, en la que se trata de justificar cualquier atrocidad con la idea de que no es más que una respuesta al ataque que está sufriendo el islam. En este sentido, Al Qaeda en la Red demuestra cómo la cárcel de Abu Ghraib, donde existen pruebas de torturas a detenidos en Irak, se ha convertido en "el símbolo de la opresión del islam". Sorprende un vídeo en el que un grupo de combatientes dispara balas de mortero contra el penal y en el que se muestran imágenes aéreas del centro.

El documental explica cómo los autores de estos vídeos recurren a técnicas cada vez más sofisticadas, a montajes propios de clips musicales. Por ejemplo, explica la falsedad de un montaje en el que Juba, el francotirador fantasma más famoso del llamado Ejército Islámico de Irak, se vanagloria de no disparar contra las tropas de ocupación si en las inmediaciones hay civiles. O muestra el recorrido de "un simpático saudí" desde su captación a su suicidio alentado por un bulo: la supuesta carta de una violada en Abu Ghraib, nunca confirmada.

No obstante, quizá lo más sorprendente es el informe de autocrítica de "los benditos ataques de Madrid" colgado en un foro islamista, en el que se explican los fallos que cometieron los autores de la matanza (usar teléfonos móviles como activadores, no despertadores, relacionarse con la trama asturiana para lograr los explosivos o dejar como pista la mochila bomba que pudo ser desactivada). La autocrítica incluye una revelación: "La confusión tras los atentados sobre la autoría de ETA dio tiempo a los hermanos".

Sistiaga incluye además nuevos fragmentos de un vídeo grabado en Afganistán, mostrado recientemente en exclusiva por Cuatro, en el que el español de origen sirio Mustafá Setmarian explica cómo deben formarse células terroristas allí donde los radicales residan, y sentencia: "Cualquiera puede ser de Al Qaeda, basta con desearlo". Y algo más. Los autores de los vídeos macabros se reconocen como terroristas sin rubor alguno.

El español de origen sirio Mustafá Setmarian, en una imagen del reportaje.
El español de origen sirio Mustafá Setmarian, en una imagen del reportaje.

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Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

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