La reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial incluye la obligación de comparecer en el Parlamento

Información, colaboración y cooperación entre poderes del Estado y, singularmente, del poder judicial con el poder legislativo. Éste es el principio que persigue uno de los aspectos de la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que se encuentra actualmente en el Congreso en fase de presentación de enmiendas. Una vez que el proyecto termine su camino parlamentario no ocurrirá lo que ayer sucedió, porque el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y todos sus vocales tendrán "la obligación" de comparecer en las Cámaras cuando se demande su presencia y no sólo limitarse a la comparecencia anual prevista ahora para presentar la Memoria del Poder Judicial.

La presencia del presidente y de los vocales en las Cámaras tendrá como objeto requerirles "información" sobre sus funciones, pero en ningún caso "fiscalizar" su tarea, aseguran los portavoces socialistas, que añaden que el Legislativo no puede inmiscuirse en la tarea de quien "juzga y hace ejecutar sentencias".

Para tramitar esta reforma fue preceptivo un informe previo sobre el texto del CGPJ. Ese documento, aprobado el 5 de octubre y enviado al Gobierno, aseguraba que la comparecencia del presidente y los vocales "no supone sometimiento ni dependencia del CGPJ respecto al Parlamento", sino "una ampliación de los mecanismos existentes, toda vez que (...) el presidente ya se halla obligado a comparecer a petición de las Cámaras". Hernando, que ayer se negó a acudir al Congreso, votó entonces a favor de hacerlo.