España habla con Nuakchot para detener la llegada de 'sin papeles'

La secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, confirmó ayer la existencia de contactos con el Gobierno de Mauritania, "similares a los que dieron lugar a la cooperación hispanomarroquí", para luchar contra la inmigración clandestina.

Rumí señaló que el Gobierno español trabaja coordinadamente para combatir "con la colaboración y el máximo diálogo" situaciones como la muerte de 45 inmigrantes en el naufragio de dos embarcaciones frente a la costa de Mauritania, ocurrida el pasado fin de semana, aunque rehusó explicar "la estrategia y las conversaciones que se están llevando a cabo, porque [la discreción] forma parte de la efectividad" de dichos contactos.

Asimismo, reclamó la cooperación de la Unión Europea porque, dijo, "esta inmigración no tiene como destino España, sino Europa". También subrayó que la tarea del Gobierno es "la persecución permanente de las mafias para hacer inviables nuevas rutas" de inmigración ilegal y continuar con la colaboración y cooperación "con los países de tránsito y con los que sea posible entre los que son origen de esta inmigración", reforzando los controles y el operativo policial.