Tres damas

Esta semana, tradicionalmente dedicada a la reivindicación de la igualdad femenina, se inició en lo musical con la actuación de tres damas con tres visiones distintas de lo que una artista puede conseguir al combinar su voz con el ritmo extraído a un cajón flamenco -mal llamado así, porque es peruano de origen-. En primer lugar, la suave afroperuana Susana Bacas aprovechó para interpretar alguna de las leves melodías llenas de encanto que integran su último trabajo, Travesías. A los acordes de Se me van los pies invitaba a compartir tablas y danza a la aragonesa Carmen Paris, quien desplegó gracejo y saber hacer con la interpretación de varias de sus jotas viajeras con su mezcla de candombe, tango y lo que se ponga por delante. Carmen dio pie en el último tema, Cabecita de alfiler, a la irrupción de la cubana Albita, quien, todo un torbellino, provocó una potente descarga con sus músicos y los de Carmen en temas como Qué manera de quererte o Que me quiten lo bailao. Al final, las tres cantantes se unieron en un potente fin de fiesta en el que el público también fue partícipe desde sus asientos en el patio de butacas. Fue un concierto lleno de matices para apoyar una de las causas más importantes que existen: la de la igualdad entre los sexos.