45 muertos en el naufragio de dos pateras que iban rumbo a Canarias

El viaje en patera de inmigrantes desde las costas de países subsaharianos a las islas Canarias, un fenómeno que crece desde hace meses, terminó en tragedia el pasado fin de semana. Cuarenta y cinco inmigrantes indocumentados subsaharianos fallecieron en aguas de Mauritania y del Sáhara Occidental como consecuencia del hundimiento de dos pateras con las que intentaban alcanzar la costa canaria, según confirmaron ayer a este periódico portavoces de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

La primera tragedia se produjo al sur de Dajla, la antigua Villa Cisneros del Sáhara Occidental. Una patera en la que viajaban 38 inmigrantes empezó a tener problemas. "Pidieron ayuda el viernes a un pesquero marroquí con el que se cruzaron y en la maniobra de aproximación el barco partió en dos la patera", relató ayer a EL PAÍS Olga Martín, la delegada de Cruz Roja española en Mauritania. El accidente se saldó con 23 muertos y 15 supervivientes, que fueron rescatados por el pesquero que causó su desgracia.

Menos de 48 horas después se produjo el segundo naufragio. Al poco de zarpar en aguas de Nuadibú, 22 subsaharianos perecieron ahogados. Una patrullera mauritana y miembros de una ONG que se dedican al rescate de la foca monje salvaron a otros 24. "Proceden sobre todo de Malí y de Guinea-Bissau, pero entre ellos hay también ciudadanos de Costa de Marfil, Gambia y Nigeria", señala Martín. Un portavoz de la Media Luna Roja mauritana en Nuadibú confirmó la muerte de los inmigrantes a este periódico.

La Media Luna ha establecido el balance de víctimas mortales basándose en los testimonios de los supervivientes. La mitad de los inmigrantes irregulares que desembarcaron en Canarias en los dos primeros meses de este año llegaron de Mauritania.