El consumidor sabe qué hay que comer, pero no lo pone en práctica
La mayoría de la población española posee un nivel "satisfactorio" de educación nutricional, pero éste no se refleja en sus hábitos cotidianos, según concluye el estudio Comemos como vivimos, realizado por el Observatorio de la Alimentación de la Universidad de Barcelona y presentado ayer en el Foro Internacional de la Alimentación, dentro de los actos de Alimentaria 2006.
En los criterios de compra, el 52% de los españoles dicen establecer como valor prioritario la salud por encima de las preferencias personales (29%) o el precio (13%). "Los consumidores responden en función a los consejos que creen interiorizados, pero no se corresponden con los datos reales", explicó el doctor Jesús Contreras. Más de la mitad de los españoles opinan que la afirmación "hoy en día comemos peor y sin orden" es cierta, pero a la vez el 65% siente, a nivel individual, que su alimentación ha mejorado en los últimos cinco años. Contreras destacó: "Más información no significa necesariamente mejor nutrición".
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