El sistema sanitario sólo cuenta con un 32% de directivas en Andalucía

En la cúspide de la consejería de Salud está una mujer, María Jesús Montero, pero a partir de ahí, el organigrama del sistema sanitario muestra una desigual representación entre mujeres y hombres en cargos de dirección. Sólo un 32% de directivas gestionan la sanidad andaluza, a pesar de que las mujeres representan el 64% de la plantilla. Montero defendió la discriminación positiva dentro del sistema sanitario para equilibrar la presencia de ambos géneros.

Más de 250 personas asistieron ayer en Sevilla al I Foro de Género y Salud, que abrió la consejera María Jesús Montero con una defensa de la discriminación positiva dentro del sistema sanitario para equilibrar la presencia de mujeres y hombres en puestos de dirección. La disparidad llama la atención teniendo en cuenta que las trabajadoras representan el 64% del total de la plantilla, pero sólo significan el 32% de los cargos directivos.

En una de las mesas redondas organizadas durante la mañana, la subdirectora de coordinación asistencial del SAS, Dolores Alguacil, proporcionó más datos en esta línea. En los 29 hospitales públicos y las tres áreas sanitarias de la red, hay sólo ocho mujeres al frente de la gerencia (y 24 hombres) y cinco en la dirección médica (24 hombres). En la dirección de enfermería hay 14 mujeres y 18 hombres. "Sigue siendo bajo, me gustaría que las mujeres no tuvieran tantos problemas para decir que quieren ser directivas y me gustaría no tener que explicarles que se puede ser directiva sin morir en el intento", dijo Alguacil, que ocupa cargos de responsabilidad desde 1991.

Pilar Serrano es una de las pocas mujeres que ocupa la gerencia de un hospital andaluz -el Virgen Macarena- y ayer reflexionó sobre algunas trabas que dificultan el acceso femenino a los puestos de responsabilidad, al seguir asumiendo de forma mayoritaria las cargas familiares. "La gestión del tiempo es clave, tenemos que cambiar los esquemas, no hace falta trabajar 15 horas para ser buena directiva, debemos ser más prácticas y aprender a simplificar nuestra vida para que nos permita trabajar y tener tiempo para nosotras mismas", comentó.

Algunas de las asistentes al Foro criticaron el lenguaje sexista que sigue utilizándose en el sistema sanitario después de poner varios ejemplos, lo que fue recogido por el subdirector de Personal y Servicios del SAS, Antonio Cervera. "Sé que fallamos en el lenguaje sexista", dijo. Cervera anunció que tratarán de corregirlo con iniciativas en favor de la igualdad, aunque se mostró en contra de establecer cuotas para corregir el desequilibrio entre ambos sexos. "No tenemos que enfocarlo desde el punto de vista de las cuotas, pero sí entiendo que se podría avanzar en los puestos de dirección", precisó.

Tanto Dolores Alguacil como Pilar Serrano y Celia Gómez, delegada provincial de Salud en Granada, aseguraron que mujeres y hombres gestionan de forma diferente. "Somos más cooperativas, aunque a veces nos juzgamos con más dureza", sostuvo Gómez.

El sistema sanitario andaluz tendrá pronto el resultado de una auditoría de género, aunque la consejera María Jesús Montero adelantó ayer que, entre sus conclusiones, aboga por impulsar un nuevo modelo laboral como el teletrabajo. Otras de las medidas anunciadas por la titular de Salud para favorecer la conciliación laboral y familiar serán la implantación de guarderías en hospitales y la elaboración de planes de formación en igualdad para directivos.

Tallas polémicas

Antes de la inauguración del foro, Montero se refirió también a la necesidad de incorporar la visión de género en los ensayos clínicos, ya que "las enfermedades se definen, diagnostican y tratan de forma diferente para mujeres y hombres".

La consejera, además, apoyó la retirada de pasarelas y tiendas de las tallas 34 y 36 de ropa femenina para combatir enfermedades. Montero señaló que estas tallas "no pueden mantenerse sin problemas de salud" para las mujeres y advirtió de que promocionan "una moda a imitar por la población juvenil, que es muy vulnerable", informa Efe. "Hay que vigilar las modas donde la extrema delgadez es una seña de identidad asociada a la mujer", dijo. Montero advirtió de que este tipo de comportamientos "son la antesala de trastornos como la anorexia o la bulimia", informa Europa Press.