Los robos en los ayuntamientos de la sierra ponen en evidencia la falta de medios

Los robos que han sufrido más de 40 ayuntamientos y centros públicos de la sierra norte de la región en las últimas semanas han puesto sobre la mesa el problema de la seguridad en los pequeños municipios de la región. Los alcaldes afirman que sus municipios han duplicado las poblaciones en la última década, mientras que las plantillas de la Guardia Civil han quedado reducidas a la mitad. Exigen medidas inmediatas que resuelvan la inseguridad que sufren. El delegado del Gobierno, Constantino Méndez, ha puesto en marcha diversas medidas para paliar ese problema. De hecho, está dispuesto a autorizar policías locales mancomunadas. El consejero de Justicia e Interior, Alfredo Prada, culpa a Méndez y le pide responsabilidades políticas.

Un grupo de ladrones ha asaltado en las últimas semanas los ayuntamientos y los centros públicos de esta zona de la región. Se han llevado ordenadores y objetos electrónicos valiosos. Han actuado aprovechando la tranquilidad de la noche para cortar tendidos eléctricos y deshacerse de los eventuales obstáculos. Su conocimiento del terreno les ha permitido, incluso, hacer un alto para cenar en los escenarios de los robos.

Los alcaldes han exigido medidas inmediatas. "La gente está alarmada. Llevamos tiempo solicitando al delegado del Gobierno la seguridad que nos debe facilitar", explica el alcalde de Navacerrada, Pablo Jorge Herrero (PP). Su Ayuntamiento sufrió el asalto más espectacular con el robo de 20 ordenadores, dos portátiles, tres pantallas de plasma, dos teléfonos móviles y una cámara digital.

Lo que está sucediendo en la sierra norte las últimas semanas evidencia que no se pueden cubrir las necesidades de seguridad de estas localidades. El ejemplo lo pone el regidor de Cercedilla, Eugenio Romero, del PSOE. En el cuartel de la Guardia Civil de su pueblo, hay 11 agentes que no dan abasto para cubrir toda la zona. "En los últimos 10 años se ha duplicado la población. Ahora llega a 7.000 vecinos. Lo que pedimos es que haya una pareja de la Guardia Civil durante las 24 horas del día en cada municipio", comenta Romero.

Plantilla reducida

Algunos de estos municipios cuentan con policías locales, cuya plantilla es muy reducida. "El problema es que nos estamos enfrentando a bandas organizadas y que en estos pueblos no hay nada de seguridad. Ahora la gente deja la luz encendida por la noche. También están contratando sistemas de seguridad, como alarmas", añade la alcaldesa de Manzanares, la independiente María Teresa Monroy. "Ahora mismo tengo cinco policías locales para una población de 6.500 vecinos. Por ejemplo, el cuartel de la Guardia Civil tenía en 1983, cuando se abrió, 15 agentes. Ahora sólo son seis", explica.

El problema parece tener difícil solución. Se trata de municipios pequeños, separados varios kilómetros de las casas cuartel que se hallan en los municipios más importantes. También cuentan con urbanizaciones de chalés que requieren vigilar por muchas calles para controlarlas. A eso se une la falta de medios técnicos y de cuarteles obsoletos que no cumplen los mínimos requisitos, según comenta el concejal de Seguridad de Guadarrama (14.000 vecinos), Javier Martínez. "En verano, se triplica la población y no hay guardias porque se cogen vacaciones o tienen que proteger a personalidades que pasan esa temporada en el municipio", analiza Martínez.

El delegado del Gobierno, Constantino Méndez, piensa que es necesario un diagnóstico adecuado del problema. Las tasas de delincuencia son las más bajas de toda la región. Los delitos denunciados no superan los seis al año de media. "El problema que puede haber detrás es que el despliegue de la Guardia Civil no sea el más adecuado y que estemos ante nuevas formas de delincuencia organizada que requieran modernizar los métodos de trabajo y de respuesta", comenta Méndez.

Para evitar los problemas de inseguridad se han tomado varias medidas. Entre ellas el aumento de guardias en los municipios afectados. Son agentes que llegarán de aquellos puestos en los que no son imprescindibles, por ejemplo, la vigilancia estática de un ministerio. Además, los grupos rurales de seguridad (los antidisturbios del instituto armado) vigilan todas las noches la sierra. Son el paso previo a la creación de una sección de intervención rápida con unos 30 agentes, un número suficiente para atajar los problemas de inseguridad de manera inmediata.

A todo ello se unirá el aumento de efectivos la primera quincena del próximo mes de junio. El delegado añade: "A esos ayuntamientos les hemos ofrecido financiar sistemas de seguridad como alarmas. También se les autorizaría la instalación de cámaras de videovigilancia en aquellos edificios que sean susceptibles de ser robados o atacados por la noche". Y concluye: "No habría tampoco ningún problema para que los policías locales actuaran de forma excepcional en otros municipios de las comarcas afectadas. La Ley de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado recoge este particular si existen razones de seguridad".

Además, el delegado también tiene previsto poner en marcha juntas comarcales de seguridad para que los alcaldes afectados puedan exponer sus problemas y conozcan las medidas puestas en marcha. Detrás está el llamado proyecto Orión, un plan que contempla que los ciudadanos participen en temas de seguridad.

El consejero de Justicia e Interior, Alfredo Prada (PP), afirma que la política de seguridad del presidente José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) es "un verdadero fracaso": "La inversión del Ministerio de Interior para nuevas casas cuartel o comisarías en la región es de cero euros. ¿Por qué se ha rechazado la ayuda y la colaboración de la Comunidad de Madrid en estos dos últimos años? La situación es muy preocupante", cree Prada.

"El ministro del Interior [José Antonio Alonso] no tiene intención de solucionar el problema de la inseguridad en Madrid. Lleva más de un año sin hacer nada al respecto. Y no sólo en la zona norte; también en el resto. Ya llevamos 16 homicidios en la región desde que empezó el año", concluye Prada.