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La inseguridad en el norte de la región

"Tenemos miedo y sentimos rabia", se quejan los vecinos

F. Javier Barroso

Los vecinos de la sierra norte tienen miedo. Los últimos asaltos a ayuntamientos y a locales públicos han revuelto una zona que se caracterizaba hasta ahora por su tranquilidad. Los residentes desconfían y aseguran que están tomando medidas para protegerse. "Tenemos miedo, impotencia y sentimos rabia", dicen los afectados. Todos exigen medidas inmediatas.

Los vecinos aseguran que los ladrones han sido "muy profesionales". Sabían qué poste de la luz tenían que romper y dónde había perros.

En El Atazar (100 habitantes) mataron a palos a un perro. Después se hicieron con los ordenadores del Ayuntamiento y del Centro de Acceso Público a Internet (CAPI), además de con una mesa de mezclas de un taller de radio y de un micrófono. "Tenemos mucho miedo. Ahora nos fijamos en quién entra y qué hace. Si de algo podíamos disfrutar era de buena convivencia y de paz. Nos la han arrebatado", se quejaba Blanca Sánchez Plaza, vecina de El Atazar. "Tienen que saber adónde ir porque van a tiro hecho y han dejado a toda la sierra sin ordenadores", añade.

"Estuvieron a punto de robar en la tienda que tiene mi hija, pero, como oyó ruidos y se levantó, los ladrones salieron corriendo. Se pasó la noche en la ventana porque tenía mucho miedo. Cree que eran dos los que intentaron entrar, por las señales que dejaron", comenta una residente de El Atazar.

Metidos en las casas

"La sensación de inseguridad es todavía mayor porque en estos pueblos no ha pasado nunca nada. Y los robos han sido muchos y en pocos días. Ahora, la gente no quiere salir de noche", añade Antonia Melones, que regenta un bar en Patones (375 vecinos).

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Según los afectados, la Guardia Civil casi no va por sus municipios. Patrullan alguna vez durante el día y por la noche no pasan casi nunca. "A las diez de la noche no queda nadie en la calle. Si oigo un ruido, ni me muevo. Hay miedo de que entren en las casas y nos puedan hacer algo", explica Carlos Martín, un vecino de El Berrueco (460 habitantes). La pasada semana, los ladrones entraron en dos viviendas de este municipio y las quemaron tras robarlas. También fue incendiado un pajar y asaltaron un pub. "En el supermercado del pueblo entran y salen como les da la gana. Lo roban cada dos por tres y nadie parece muy interesado en tomar medidas para evitarlo", subraya Martín.

"La Comunidad de Madrid debería de traer policías locales a estos municipios. Estos pueblos deben de tener los mismos servicios que el resto de poblaciones, aunque sea en la cabecera de la comarca. Si no, pasan cosas como ésta", concluye Julio Sanz, otro residente en El Berrueco.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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