El fuerte viento causa una muerte, cortes de luz y más de 500 salidas de bomberos

Las rachas de fuerte viento que azotaron ayer la región crearon numerosos problemas. Una mujer de 42 años murió en Pozuelo del Rey al caerle encima una jaula canina. Numerosos pueblos de la sierra sufrieron cortes de luz a causa del viento, que en algunos puntos llegó a alcanzar 90 kilómetros por hora. Y, según informaron fuentes de Emergencias 112, los bomberos de la Comunidad realizaron en 10 horas más de 200 intervenciones. En total, en el día los avisos fueron más de 500 -161 en la capital-. El viento y el agua trajeron también buenas noticias: la contaminación bajó y los embalses están al 40% de su capacidad.

Madrid vivió la madrugada de ayer en medio del viento, la lluvia y la nieve. El mal tiempo convirtió la jornada festiva en desapacible y en algunos casos trágica. La muerte de una mujer en Pozuelo del Rey a primera hora de la mañana fue el suceso más grave, pero a lo largo de todo el día los bomberos no cesaron de realizar salidas.

Los bomberos de la Comunidad y del Ayuntamiento de Madrid intervinieron en sólo 10 horas en más de 200 ocasiones, especialmente en el área de la sierra madrileña, por los efectos que han provocado el viento y la nieve, en una jornada en la que se registraron numerosas caídas de árboles y de carteles, entre otras incidencias.

La caída de árboles y ramas sobre los tendidos eléctricos han causado numerosos cortes en el suministro de luz en algunos municipios de la Comunidad, sobre todo en la zona de la Sierra del Guadarrama y del Norte y también en la capital. En la zona de Arturo Soria, unos 1.500 clientes se quedaron sin luz durante dos horas al quedar dañados los cables de una subestación por la caída de unas ramas. La avería, según Unión Fenosa, estaba en vías de solucionarse a medianoche.

Fuentes de Iberdrola confirmaron que todas las unidades existentes de la compañía eléctrica en Madrid trabajaron ayer a un ritmo intenso para restablecer, cuanto antes, el suministro. "Para solucionar esta situación", explicó Iberdrola, "estamos empleando el 100% de nuestro personal de reparación de averías".

Los técnicos, en muchos casos, tuvieron que abrirse camino entre la nieve para retirar los árboles derribados por el viento y reparar los daños causados en la red eléctrica. Las fuertes rachas de viento, de hasta 90 kilómetros por hora, provocaron la caída de árboles sobre los tendidos.

La Dirección General de Protección Ciudadana activó el nivel cero de preemergencias del Plan de Emergencias Invernales. Tomó esta decisión tras conocer el último parte del Instituto Nacional de Meteorología, que preveía precipitaciones de nieve por encima de los 1.200 metros, que podrían alcanzar un espesor de hasta 15 centímetros.

Ante esta situación, el centro de Emergencias 112 alertó a los 45 municipios de la sierra madrileña que están por encima de los 1.000 metros, así como a los servicios de emergencias, para que estén preparados ante cualquier incidencia. Ayer tarde era preciso el uso de cadenas en cuatro puertos de la Comunidad, en concreto en el Alto del León, La Morcuera, Canencia y Navacerrada, según los datos facilitados por la Dirección General de Tráfico (DGT). Además, las estaciones de esquí de Navacerrada y Valdesquí se vieron obligadas a cerrar sus pistas a causa del mal tiempo.

En la capital, también se dejaron notar las rachas de fuerte viento. En algunos parques y calles se vieron árboles partidos y ramas desgajadas. Los bomberos también tuvieron que solucionar problemas en cornisas y en carteles que se vieron afectados por el vendaval.

Para evitar los efectos del mal tiempo, Protección Ciudadana, a través del 112, emitió una serie de recomendaciones, entre ellas que los ciudadanos eviten andar bajo cualquier objeto susceptible de caer, como ramas de árboles, aleros y cornisas en mal estado o edificaciones en estado ruinoso, y que retiren de ventanas y balcones cualquier objeto que pueda caerse. También aconsejaron que nadie se refugie bajo un árbol e hicieron un llamamiento a los conductores para que extremaran la precaución, circularan a velocidad moderada, especialmente en adelantamientos de vehículos pesados y en las entradas y salidas de túneles. Asimismo, recomendaron a los conductores que si iban a la sierra fueran provistos de cadenas, llenaran el depósito de combustible y tuvieran precaución por las placas de hielo.

Pero el viento trajo una buena noticia a la región. Tras varias semanas de altos niveles de contaminación, la estaciones de medición experimentaron ayer una importante mejora. El descenso se registró en los 27 puntos de control. El agua y la nieve también permitieron que las reservas de agua acumuladas en los embalses madrileños vuelvan a situarse en el 40%, cifra que no se alcanzaba en la región desde el pasado septiembre.