El Ayuntamiento de Marbella destina 1,6 millones al año a sueldos de 20 altos cargos
El consistorio contrata a parientes de la alcaldesa y de dos ediles, según el PA
El Ayuntamiento de Marbella destina 1,62 millones de euros anuales para pagar los sueldos de 20 altos cargos. En ocho empresas municipales, 86 empleados cobran un salario superior a los 3.000 euros y eso supone a las arcas 404.018 euros al mes. El Consistorio soporta una deuda de unos 250 millones. La alcaldesa, Marisol Yagüe, alega: "Los sueldos son los que son, y nuestros asesores cobran lo que tienen que cobrar. La prioridad del Ayuntamiento es pagar las nóminas". Hace un año, calificó la situación de las arcas municipales de "ruina". Y ha empeorado.
Pese a que la oposición municipal acusa a la alcaldesa de ejercer un continuo despilfarro", ésta afirma que practica una política "austera". El pasado viernes defendió las cantidades que se pagan a los altos cargados contratados en el Ayuntamiento como personal de confianza.
Entre los sueldos más boyantes figuran el de un comercial del periódico municipal La Tribuna con 6.757 euros mensuales, el de un oficial administrativo que obtiene 4.462 euros al mes y el del coordinador del plan general, que percibe 10.517 euros.
El consistorio, con un presupuesto anual de 180 millones, mantiene activas once sociedades municipales y una plantilla que supera los 3.200 empleados. "Destinamos casi todo el dinero a nóminas, más del 80% del presupuesto mensual disponible", reconoce un portavoz municipal. El pago se efectúa gracias a un adelanto de seis millones de euros por parte del Patronato Provincial de Recaudación.
El ex marido de Yagüe, Antonio Becerra, percibe un total de 7.573 euros mensuales como coordinador de Hacienda, cargo que también ocupa Antonio Calleja, imputado por el caso denominado Saqueo 2, y que percibe un total de 8.347 euros de la sociedad Gerencia de Obras y Servicios. Además, Javier Herranz, cuñado de la alcaldesa, percibe un sueldo de 3.755 euros como oficial administrativo, y su sobrino, José Maldonado Yagüe, gana 3.147 euros como técnico de grado superior.
"Política austera"
"Hasta ahora no hemos hecho ningún despido masivo porque mantenemos una política austera", responde la alcaldesa ante las acusaciones por parte de la oposición de pagar sueldos "desorbitados".
La situación financiera del Ayuntamiento marbellí está cercana a la quiebra, con una lista de acreedores en aumento y una reducción del 80% de las licencias urbanísticas, su principal fuente de recaudación. Mientras los altos sueldos se mantienen, las reducciones de presupuestos que padecen los funcionarios se traducen en carencias de material de servicios generales, desde tinta para las impresoras a papel higiénico. "Falta de todo y nadie pone remedio", se queja un funcionario.
El Partido Andalucista (PA) denunció la semana pasada las últimas contrataciones municipales, que incluyen a una cuñada de la alcaldesa, empleada de la tenencia de alcaldía; de la ex mujer del concejal de Deportes, Tomás Reñones; y de la esposa del concejal de Turismo, Koke Calleja. En su respuesta, la alcaldesa recordó al PA, antiguo socio del gobierno tripartito que saltó por los aires el pasado septiembre, que ejerció dobles contrataciones a cargo del Ayuntamiento y las sociedades municipales. Y le acusó de contratar a familiares cercanos a sus concejales sin tener la cualificación necesaria para sus cargos.
La deuda global del consistorio ronda los 250 millones. El equipo de gobierno negocia con la Seguridad Social el pago de una deuda de más de 160 millones, y de unos 28 millones al Ministerio de Hacienda. Los números rojos también atañen al Banco de Crédito Local, institución a la que adeuda más de 50 millones, incluidos 20 millones de intereses de demora.
Deudas con instituciones
La deuda también atañe al Patronato Provincial de Recaudación, al que el consistorio debe más de 22 millones de euros, y a la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol, con la que el Ayuntamiento contrajo un débito de 7,7 millones.
Pese a la crítica situación, Yagüe mantiene el optimismo. "El futuro es esperanzador y las negociaciones con la Agencia Tributaria van por buen camino", dice. La inversión directa del Ayuntamiento, que no superó el 10% del presupuesto en 2005, se ha resentido. "No podemos hacer obras de mejora en los barrios, pero sí obras indirectas con empresas privadas que construyen aparcamientos y complejos deportivos", señala Yagüe. La Junta de Andalucía decidió retirar las competencias urbanísticas al Ayuntamiento el pasado diciembre ante las constantes impugnaciones de licencias ilegales.
"El Ayuntamiento es una empresa muy familiar con sueldos multimillonarios, combinados con un déficit escandaloso. Mientras el pueblo sufre la falta de iluminación y limpieza, el gobierno municipal no se priva de nada. Es necesario un cambio radical", reclama Ángeles Muñoz, portavoz del PP.
Un controvertido control financiero
"La gestión de personal en las sociedades municipales no estuvo sometida a ningún tipo de control financiero, lo que ha dado lugar a determinadas anomalías y abusos". El Informe de Fiscalización del consistorio y sus sociedades sobre el ejercicio de 2001 realizado por el Tribunal de Cuentas es tajante al criticar la gestión de personal municipal que ha imperado en Marbella.
La crítica situación financiera del Ayuntamiento es una herencia del anterior alcalde, Jesús Gil, que permitió numerosos abusos. "En algunos casos, el número de conceptos que figuraban en nómina llegó a ser de 28. Ni la inclusión de los complementos en la nómina, ni los pagos fuera de nómina constan aprobadas por algún órgano societario. Por ello, se desconoce el órgano que fijó las retribuciones de los gerentes, o si se establecieron por ellos mismos", alertó el Tribunal de Cuentas.
Sólo durante 2001, los gastos municipales en personal ascendieron a más de 73 millones de euros, y en el entramado de 23 sociedades que creó Gil, siete no tuvieron contratado a ningún trabajador. Además, el informe de fiscalización critica que "en ninguna de las sociedades con personal contratado se aplicaron procedimientos objetivos para la selección de dicho personal".
El interventor remitió en 1995 una propuesta al alcalde para establecer un sistema de control financiero y eficacia en las sociedades municipales, pero no se le dio trámite alguno. "Desde entonces, no se ha estudiado la forma de ejercitar el necesario control financiero de las sociedades", afirma el tribunal, que cifró el desequilibrio financiero de las arcas municipales en 178 millones sólo entre 2000 y 2001.
"Anteriormente, las sociedades funcionaban de manera más opaca, pero ahora intentamos seguir las recomendaciones del Tribunal de Cuentas para su mayor transparencia", señala un portavoz municipal del equipo de Yagüe, que fue concejal bajo el mandato de Jesús Gil.
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