El trabajo previo del currículum vasco ha costado ya 253.000 euros

El Gobierno vasco ha aportado hasta la fecha 253.046 euros para el proyecto del currículum educativo vasco, cuyo proceso de elaboración se encuentra todavía en la fase preliminar, según ha asegurado el consejero de Educación, Tontxu Campos (EA), en respuesta a una pregunta parlamentaria del PP. Es la primera vez que su departamento aporta cifras sobre el coste económico del currículum, que es la definición de los conocimientos que deberían alcanzar los alumnos durante la educación obligatoria. Este proyecto se puso en marcha en 1996 por iniciativa de la Confederación de Ikastolas, que ha asumido hasta ahora la mayor responsabilidad en la redacción del documento de base presentado. Partidos de la oposición como el PSE y el PP han criticado la "privatización" de esta tarea así como el sesgo ideológico de los textos conocidos.

Campos indica en su respuesta que todavía no se está redactando el currículum como tal y que lo que existe es "un trabajo conjunto entre los principales agentes educativos". Afirma que en él han intervenido asociaciones y colectivos que representan "al 95% de la comunidad escolar vasca". En contra de esta opinión se han manifestado recientemente la Federación de Asociaciones de padres y madres de la escuela pública de Euskal Herria, así como la asociación de directores de colegios públicos de infantil y primaria, que echan en falta un proceso más abierto y con un mayor grado de representación de la comunidad escolar.

Liderar el proceso

El titular de Educación indica que en la preparación del Currículo vasco para el periodo de la escolaridad obligatoria: propuesta para su elaboración y mejora han tomado parte el departamento, la Confederación de Ikastolas, los centros de enseñanza religiosa Kristau Eskola y la asociación Sortzen Ikasbatuaz. Frente a las críticas lanzadas por los padres y directores de la red pública, Campos aduce que las entidades involucradas en la elaboración de la propuesta son "una representación plural del conjunto del País Vasco". Además de las citadas por el consejero (las ikastolas privadas, los centros religiosos y una asociación de padres minoritaria), también han intervenido otras entidades, así como profesores universitarios y de todas las redes educativas.

Insiste en que se está intentando hacer "un proceso compartido" y que su departamento se esfuerza en "lograr mayores apoyos". En este sentido, asegura que está tratando de que los padres de los alumnos y los directores colaboren activamente en el proceso.

Sin embargo, los representantes de la red pública están descontentos con el procedimiento seguido hasta ahora. Consideran que, además de estar abierto a todos los agentes concernidos, un proyecto tan crucial como éste exige que el Departamento de Educación se sitúe al frente del mismo y lidere todos los trabajos que se llevan a cabo, en lugar de actuar como un agente más.