Las mujeres son ya el 31% de los autónomos
La comunidad donde más peso tienen las empresarias es Asturias
El 31,64% de los trabajadores por cuenta propia son mujeres. La presencia de este colectivo, que roza el millón de cotizantes en el régimen especial de la Seguridad Social, es especialmente significativa en las comunidades de Asturias (37,01%), Galicia (36,38%), el País Vasco (34,05%), según la estadística elaborada a partir de datos oficiales por la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA). Por contra, las comunidades donde menos peso tienen las mujeres autónomas son Castilla-La Mancha (26,79%), Extremadura (29,58%) y Murcia (29,73%).
En España hay 936.572 mujeres dadas de alta en el régimen especial de trabajadores autónomos de la Seguridad Social. El grupo más numeroso está en Cataluña, donde 177.341 mujeres son sus propias jefas. Le sigue Andalucía, con 133.835 mujeres autónomas; Madrid, con 106.726, y la Comunidad Valenciana, con 106.383.
El 73,9% de las empresarias que se han dado de alta en la Seguridad Social no tiene ningún empleado a su cargo
En términos absolutos la menor presencia de mujeres en el total de trabajadores autónomos se da en La Rioja (7.754), Cantabria (12.673), Navarra (14.094) y Extremadura (18.761), siempre según la misma estadística.
Para la UPTA, la mayor presencia de las mujeres entre los trabajadores autónomos debe ser un objetivo básico de las políticas públicas, que deben fomentar la actividad emprendedora femenina así como aprobar medidas de apoyo en este sentido. Para esta organización debe tratarse de medidas específicas dirigidas a las mujeres que han decidido crear un negocio y vivir de él. Muchas de las ayudas actuales no tienen en cuenta el sexo del emprendedor, sino que están dirigidas a consolidar pequeñas y medianas empresas.
El 73,9% de las emprendedoras dadas de alta como autónomas no tiene ningún empleado a su cargo, mientras que el 22,85% tiene a su cargo una plantilla de hasta seis trabajadores y sólo el 3,21% cuenta con una empresa de mayores dimensiones.
Sofisticados
Una de las conclusiones del estudio GEM 2005 es la de que emprender resulta cada vez más caro en España. Si en 2003, el capital medio necesario para poner en marcha un negocio eran 20.000 euros; dos años después, esa cantidad se ha duplicado y asciende a 40.000 euros.
Los autores de la investigación interpretan que la explicación de este aumento es que los emprendedores españoles crean cada vez empresas más sofisticadas y de mayor dimensión, que, por tanto, exigen mayor inversión.
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