Tendencias urbanas y diversión culinaria
MINI LOUNGE, un nuevo espacio madrileño entre restaurante desenfadado y bar de copas
El nuevo establecimiento hostelero que la marca BMW ha inaugurado en Madrid para la promoción de sus automóviles Mini sintoniza de lleno con las últimas tendencias urbanas. Se trata de un local muy versátil, con los decibelios controlados -eat & drink-, que desempeña las funciones de bar, restaurante y local de copas según las horas del día. Una prueba piloto, pionera en España y en el mundo, orientada a captar a una clientela joven sobre la base de una carta acaparada por los entrantes, las pastas, las ensaladas y los arroces. En suma, cocina desenfadada (casual food), muy del gusto de su clientela femenina, en la que abundan los platos sencillos, mestizos, contemporáneos y cosmopolitas, que seducen por su estética, coquetean con las apariencias (fashion food) y se tarifan a precios moderados, entre 8 y 10 euros de media.
MINI LOUNGE
Castellan, 123. Madrid. Teléfono 915 56 40 33. Cierra: domingos. Entre 25 y 40 euros. Ensalada de bacalao con patatas, 9 euros. Pasta con 'pesto', 7; Hamburguesas mini con mostaza, 16. Tiramisú, 6 euros.
Especialidades de limitado valor culinario que se sirven en raciones generosas, de tal modo que si se sabe elegir y se comparten los entrantes, las facturas no deben superar los 30 o 35 euros, un señuelo añadido. Sugerencias divertidas, diseñadas por la cocinera jefa, Beatriz Molero, que recurre a vajillas llamativas y hasta se permite algunos pinitos creativos. La mayoría de las desilusiones proceden de los fritos, como ratifica la tempura de verduras y langostinos, de rebozo bastante basto. ¿Qué extraño aceite emplean sus cocinas?
En el grupo de entrantes se concentra lo mejor de sus mesas. Es sabroso el huevo trufado sobre migas de pan; medio aceptables las croquetas de marisco gigantes (tipo rollitos de primavera); reconfortante el plato de pasta con salsa boloñesa, y correcta la ensalada de bacalao con patatas confitadas. Al saltar a los platos principales los precios superan la barrera de los 12-17 euros. Demasiado dinero para su escasa categoría gastronómica. No pasan de discretas sus tres hamburguesas mini con varias mostazas, que se aderezan con un ajo innecesario; son muy desiguales los tres tacos de atún con distintas salsas, en uno de los cuales vuelve a arrasar el ajo; desilusiona el milhojas de vieiras, cuyas berenjenas y espárragos se presentan requemados, y son notables las carrilleras de ternera, particularmente melosas, adornadas con un cuscús de verduras. Otro aspecto negativo son las dimensiones de las mesas, raquíticas, en las que apenas cabe nada.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.