Los partidos se muestran incapaces de pactar un texto de apoyo a medios informativos atacados

Los grupos parlamentarios sometieron ayer a votación tres textos de apoyo a los medios de comunicación que vienen siendo objeto de ataques y amenazas en las últimas semanas por parte de los grupos violentos, tras mostrarse incapaces de alcanzar un acuerdo sobre un texto único. Ese fracaso se produjo pese a que el pleno se interrumpió a petición de los socialistas para intentar alcanzar el consenso en un intercambio de opiniones a puerta cerrada, que resultó baldío. Al final salió aprobada una declaración que respalda a los medios y profesionales "intimidados" con los únicos votos del tripartito y Aralar.

El debate lo suscitó una propuesta del Partido Popular en la que denunciaba la campaña realizada por la organización juvenil de la izquierda abertzale Segi contra instalaciones de RNE, la cadena Cope y el diario El Mundo, bajo el lema Las vais a pasar moradas.

También la sede de EITB en Vitoria fue atacada con pintura la semana pasada y los autores de la agresión arrojaron pasquines con los nombres de varios periodistas de la televisión autonómica. El PP calificaba esa campaña como un intento de coacción contra quienes no se pliegan "a los intereses de la banda terrorista ETA" e instaban al consejero de Interior, Javier Balza, a garantizar la actividad de los medios concernidos, evitando cualquier coacción sobre ellos.

EHAK opuso una enmienda de totalidad al texto del PP, en el que se extendía la solidaridad a los diarios Egin y Egunkaria, clausurados judicialmente, y se pedía a la prensa que "actúe con responsabilidad" y contribuya al "proceso" o no lo obstaculice, al menos. Por su parte, los partidos del Gobierno (PNV, EA y EB) y Aralar suscribieron una declaración alternativa conjunta, que fue la que finalmente salió adelante. En ella no se menciona a ningún medio de comunicación en concreto, ni tampoco a los autores de los ataques.

Pleno suspendido

Vistas las posturas, y con el fin de evitar que se evidenciara la división de la Cámara en una cuestión de este tipo, los grupos han convenido suspender la sesión unos minutos con el propósito de acercar las posturas y alcanzar una declaración consensuada. Los portavoces se reunieron a puerta cerrada en una sala durante media hora, pero fracasaron en su intento.

En la negociación entablada, los populares no quisieron pasar por la eliminación de los nombres de los medios atacados y del grupo agresor, aunque sí estuvieron dispuestos a prescindir de la alusión a ETA.

Reanudada la sesión plenaria, todos los partidos se responsabilizaron mutuamente de la falta de acuerdo, antes de que la presidenta de la Cámara, Izaskun Bilbao, sometiera a votación las tres propuestas de declaración diferentes: la del PP, la de EHAK y suscrita por el tripartito y Aralar.

El representante del PSE-EE, José Antonio Pastor, calificó de lamentable la incapacidad para llegar a un acuerdo que había visto posible y la consideró como "el peor de los augurios". "La parte positiva de esto es haber estado a punto de lograr un acuerdo", resaltó. "No nos queda más remedio que optar", señaló Pastor, ya que su grupo era el único sin propuesta propia, a la hora de anunciar su voto favorable al texto del PP. Sin embargo, manifestó que "podríamos apoyar también sin ningún problema" la propuesta del tripartito y Aralar, y de hecho solicitó que se votaran por separado sus tres apartados para poder apoyar el último de ellos. Declara éste el respaldo de la Cámara a la Ertzaintza "en su labor para salvaguardar los derechos de todas las personas incluidos los medios de comunicación".

Varias votaciones

La proposición del PP fue rechazada al recibir los votos en contra del tripartito, Aralar y EHAK. Por su parte, la alternativa que defendía este grupo siguió el mismo camino con el voto contrario del resto de los grupos, excepto EA y Aralar, que optaron por abstenerse.

La proposición que resultó finalmente aprobada con los cotos del PNV, EA, EB y Aralar muestra en sus dos primeros puntos un respaldo genérico a los medios de comunicación y a sus profesionales, "a los que se pretende condicionar con continuas amenazas, chantajes e intimidaciones". Asimismo ratifica "la validez del artículo 19 de la declaración de Derechos Humanos", a la vez que reclama la necesidad de que el derecho a la libertad de expresión sea "respetado y garantizado". Los grupos del tripartito y Aralar reprocharon a los populares que no habían estado dispuestos a consensuar ningún texto que no fuera el suyo propio.