San Lorenzo edificará 80 viviendas en el monte Abantos

La actuación urbanística denominada UE-12 Unamuno permite edificar a los pies del monte Abantos 80 viviendas en bloques de dos plantas, donde las normas subsidiarias en vigor sólo preveían levantar 44 chalés. El equipo de gobierno, del PP, propuso en el avance del plan general bajar el número de chalés a 22. Sin embargo, poco después el mismo equipo cambió de opinión.

El pasado 7 de enero el Gobierno regional informaba favorablemente la modificación de las normas subsidiarias de San Lorenzo que daban luz verde a la edificación de una promoción de 80 viviendas en bloques de dos plantas en la UE-12, ubicada en el monte Abantos.

Ecologistas en Acción critica que la operación urbanística se realice en la zona de transición del futuro parque nacional, en pleno monte y lindando con el pinar. Además, aseguran que al aprobar la modificación puntual, el Gobierno regional no tuvo en cuenta el alto valor ambiental y paisajístico del entorno.

El Ayuntamiento, por su parte insiste, "por enésima vez" en que el desarrollo tiene todos los informes jurídicos internos y externos y que avalan la legalidad de la misma. El Ayuntamiento aclara que el incremento de viviendas se debe a los derechos adquiridos por los constructores en la zona conforme a las normas urbanísticas de 1999.

Pilar Hidalgo, portavoz de Ecologistas en Acción, está convencida de que se prima, "como suele ser habitual" el interés económico y el trato de favor a propietarios y promotores. Una opinión compartida por el concejal del PSOE, José Luis García Millán. "Para nosotros está muy claro. El PP ha acometido esta modificación debido a que no han podido computar la vía pecuaria que pasa por la parcela como zona verde. Al tener que dar otro terreno para espacios verdes, los promotores perdían suelo y no les cabían los 22 chalés. Habrán calculado que construyendo 80 pisos les salía igual de rentable", afirma.

Hidalgo expresa también su preocupación por el impacto que van a causar las viviendas en un entorno con áreas protegidas. "Como puede comprobarse en el catálogo de bienes a proteger de las normas urbanísticas de San Lorenzo de El Escorial, parte del ámbito se incluye en la zona denominada como paraje pintoresco, y por tanto se clasifica como suelo no urbanizable de especial protección", explica.

En cuanto al resto de la parcela, Hidalgo asegura que goza de dos figuras de protección: "La de paisaje pintoresco y la del entorno de protección del conjunto histórico".

132 viviendas

El alcalde de San Lorenzo de El Escorial, José Luis Fernández-Quejo, del PP, recuerda a los detractores del plan que la UE-12 Unamuno está calificada como suelo urbano desde 1999, sin que ningún grupo, incluido Ecologistas en Acción, planteara alegaciones a tal calificación. Además, insiste en que esta operación permitirá la construcción de 132 viviendas de protección pública, siendo éste "el proyecto más importante y ambicioso en la historia de San Lorenzo en materia de protección pública".

"Es inexcusable para este Ayuntamiento satisfacer la extraordinaria demanda de vivienda pública. Además, se trata de una actuación demandada de forma masiva por parte de los vecinos", insiste el primer edil.

El socialista Millán, replica al alcalde que las viviendas sociales se podrían haber acometido "utilizando los terrenos municipales y desviando la vía pecuaria Cordel del Valle sin necesidad de meter 80 viviendas privadas en unas fincas en pleno monte, y con una pendiente media del 30%".

El regidor aclara que la vía pecuaria queda intacta y se genera un colchón de 15.000 metros cuadrados por debajo de la misma. Al mismo tiempo, se ha reducido el ámbito de ejecución en cinco hectáreas. La tipología de las viviendas es igual para las privadas que para las públicas: planta baja más una.

El urbanismo desarrollado en San Lorenzo ha desatado en diversas ocasiones la crítica de grupos ecologistas y vecinales, que luchan por detener lo que consideran una edificación abusiva, sobre todo en la ladera del monte. Pero, el equipo de gobierno disiente y mantiene que el pico Abantos no se ha tocado nunca y que nunca se hará.

En el avance del nuevo plan general, el equipo de gobierno quiere construir un nuevo pueblo a unos siete kilómetros del núcleo urbano actual, que albergará a unos 18.000 habitantes.