El CES reclama una deducción para los inquilinos en el nuevo IRPF
El Consejo Económico y Social (CES), órgano consultivo del Gobierno, reclama una ayuda fiscal a los inquilinos en el nuevo IRPF que entrará en vigor en 2007 y que sólo beneficia a los propietarios. Es una de las observaciones del CES, que ha elaborado un documento crítico con el proyecto de reforma fiscal. El CES lamenta que no se haya producido un debate social previo a las novedades fiscales.
El pleno del CES debatirá hoy el anteproyecto de reforma fiscal que le remitió el Gobierno hace unos días. El dictamen que se discute ofrece una visión crítica sobre las principales novedades aprobadas por el Ejecutivo. El CES -compuesto por empresarios, sindicatos, cooperativas y expertos- cree que ha faltado debate: "No se ha producido el necesario debate social previo que hubiera contribuido a aclarar las distintas necesidades e intereses".
Los miembros del CES echan en falta una deducción fiscal para favorecer el alquiler. Esa medida "facilitaría la opción por esta fórmula a aquellos contribuyentes que, por su nivel de renta, no pueden acceder a una vivienda en propiedad". El Ministerio de Economía estudió introducir una deducción por alquiler en el nuevo IRPF, pero finalmente ha optado por mantener el beneficio sólo para los propietarios de pisos que los arrienden.
El CES también pide una estimación del impacto que tendrá en los contribuyentes, sobre todo en los de menor renta, unificar en el 15% el porcentaje de deducción por compra de vivienda (desaparecen el 25% para los primeros 4.507 millones de euros y el 20% para el resto hasta 9.015 durante los dos primeros años).
El impacto de la inflación
Las magnitudes económicas en las que se basa la reforma es uno de los elementos que más preocupa al CES. Este órgano advierte de que la rebaja impositiva puede verse mermada por la inflación (al subir los precios y no actualizarse los topes que determinan si los ingresos tributan a un tipo inferior o superior se pierde poder adquisitivo). Tampoco está claro cómo se distribuye el ahorro fiscal entre los diferentes tramos de renta. Sobre el ahorro, el CES considera habría requerido "una reflexión más profunda y meditada con los interlocutores sociales, en la medida en que afecta a decisiones a largo plazo".
El Consejo es más incisivo sobre la nueva tributación de los dividendos, que no podrán eliminar la doble imposición en el impuesto de la renta y el de sociedades. Ese hecho "propicia actuaciones financieras distorsionadoras con la finalidad de evitar el reparto de dividendos y eludir así la mayor carga fiscal".
En el impuesto de sociedades, que pagan las empresas por sus beneficios, el consejo lamenta que la supresión de las deducciones no esté mejor justificada. El CES pide un "compromiso gubernamental" para impulsar las políticas de gasto que compensen la desaparición de ayudas fiscales, en especial para las pequeñas y medianas empresas.
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