El Observatorio de la Mujer condena el trato sexista en la publicidad
El 90% de las llamadas o comentarios que ha recibido el Observatorio de la Mujer, creado hace cinco años para analizar la presencia del sexo femenino en los medios de comunicación, han sido quejas sobre el trato estereotipado y sexista que recibe en la televisión y la publicidad. "La mujer es tratada como objeto, a veces denigrada", afirmaron ayer las portavoces de esta asociación que integra responsables de políticas dirigidas a la mujer de 12 ayuntamientos del Área Metropolitana.
Algunos ejemplos que salieron ayer a la luz: una compañía aérea muestra a una niña que llevaba una camiseta de Marilyn Monroe, mientras que la del niño era de Einstein. En las revistas, una marca de ron la califica como "ese oscuro objeto de deseo"; otra de leche imprime "Felicita a nuestros campeones" sobre una foto del equipo femenino de natación sincronizada que ganó el oro mundial; una firma de relojes describe su producto como "Casi tan complicado como una mujer. Pero puntual". Frente a las quejas del observatorio, esta empresa respondió que su anuncio no era sexista, sino que hacía uso de la ironía.
Éstas son algunas de las 350 interpelaciones que ha gestionado la asociación. En otros casos, ha obtenido unas disculpas y ha logrado que se retire alguna campaña. El objetivo es "que los medios de comunicación, que tienen un papel en el imaginario colectivo, transmitan una imagen de la mujer real, no subalterna, sino con un papel en el ámbito público, y no sólo preocupada por su belleza, los niños y la casa", afirmó la concejal de la Mujer del Ayuntamiento de Barcelona, Pilar Vallugera.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.