La obra de la M-30 saldrá 104 millones más cara por recurrir al dinero privado

La obra de la M-30 costará 4.665 millones "en euros de hoy", entre lo que se paga a las constructoras y lo que se pagará en intereses a los bancos que han prestado el dinero. Si en lugar de encargarse de la obra la empresa mixta Madrid Calle 30 -con un 80% de capital público y un 20% de capital privado, el de ACS y Ferrovial-, lo hubiera pagado todo el Ayuntamiento, el proyecto emblemático de Alberto Ruiz-Gallardón habría costado 4.561 millones: 104 millones (un 2%) más barato.

Los datos los ofreció ayer, durante el pleno municipal, el concejal de Hacienda, Juan Bravo. Lo hizo para responder al edil socialista Félix Arias, que había cifrado ese sobrecoste en 1.400 millones de euros. "No son 1.400 millones, sino sólo 104 millones. Pero es que, además, la colaboración con privados es la única fórmula viable, y es la única que utilizan hoy en día todas las administraciones, incluido el Gobierno central", alegó Bravo.

La obra sale más cara al pagarla una empresa mixta porque ésta, al incluir capital privado, tiene que pagar más en impuesto de sociedades y en IVA. Arias, que dijo no estar en contra de la colaboración entre lo público y lo privado, cifraba el sobreesfuerzo fiscal en cerca de 800 millones de euros -y a eso sumaba otros conceptos hasta alcanzar la cifra de 1.400 millones-. El concejal de Hacienda replicó que el mayor gasto en impuestos se compensa por un menor gasto en inversión para mantener la futura carretera, y negó el resto de los conceptos usados por el PSOE.

"Sería inviable"

El balance final, dijo Bravo, es de "sólo 104 millones más". Por el contrario, si la obra la hubiera pagado entera una empresa privada, por régimen de concesión, el coste final habría sido de 5.765 millones, 1.100 millones más.

El concejal subrayó, no obstante, que "no tiene sentido" calcular cuánto hubiera costado la obra si la financiación la hubiese afrontado a solas el Ayuntamiento, porque "eso no es viable y no lo hace ya ninguna administración pública cuando tiene que acometer grandes infraestructuras".

Luego precisó que la fórmula cien por cien pública sólo es inviable si lo que se quiere es terminar la obra "en dos años" -como es el caso de la M-30-, porque eso obligaría a la Administración a destinar todo su presupuesto de esos años a afrontar el coste del proyecto, sin poder gastar en nada más.