Méndez reduce al ámbito sindical la normalización de relaciones entre UGT y LAB

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, aseguró ayer que la autodeterminación es una "proyecto político que nosotros no compartimos" y enmarcó en el ámbito sindical y laboral, "nada más", la normalización de relaciones con la central abertzale LAB. De esta manera se refirió ayer el máximo dirigente de UGT al encuentro histórico mantenido entre el líder ugetista en el País Vasco, Dámaso Casado, y el secretario general de LAB, Rafa Díez Usabiaga, la pasada semana, dentro de la ronda de contactos que la central que dirige Casado ha realizado con el resto de sindicatos. La relevancia del encuentro, muy valorado en ámbitos políticos, se amplificó aún más al trascender que ambas centrales están trabajando sobre un documento, elaborado por el sindicato abertzale, en relación con la paz en el País Vasco.

Según Méndez, la retomada relación con LAB es una imagen que tiene "un significado sindical y laboral, nada más". Se ha tratado, en definitiva, explicó ayer en la capital vizcaína de adecuar "las relaciones a la realidad que ya vivimos en las empresas y sectores de Euskadi, donde hemos firmado convenios con esta central sindical".

En esta línea, Cándido Méndez quiso ayer dejar claro que la postura de su organización sobre paz y normalización es de "cautela", una actitud compatible con la disposición a " consolidar cualquier ámbito que nos permita avanzar en la paz". El máximo dirigente de UGT subrayó que tienen meridianamente claro que lo primero es que "ETA deje definitivamente de matar y abandone el terrorismo".

Elemento diferencial

En cuanto al debate sobre el derecho de autodeterminación, el secretario general de la UGT ha explicado que su organización defiende "derechos de personas" y que la autodeterminación no es un derecho de la persona, " es un proyecto político que nosotros no compartimos". Méndez, acompañado por Dámaso Casado, participó en Bilbao en una asamblea de delegados de su sindicato en la que se repasó la situación que atraviesa el diálogo social y la negociación colectiva, y estudió la ley de Dependencia.

Ya en el plano estrictamente sociolaboral, Méndez subrayó que el único "elemento diferencial" que tiene la sociedad vasca con el resto de las comunidades autónomas "es que no hay diálogo social". Para Méndez, esta realidad es "una situación insostenible" y, a su juicio, el Gobierno de Ibarretxe debería "abrir un proceso de diálogo social como existe a nivel del Estado y en todas las autonomías sin excepción" para abordar los "serios" problemas que tiene Euskadi.

También criticó el "bloqueo" que sufre la negociación colectiva en Euskadi. Advirtió que es una situación que hay que superar "cuanto antes" e hizo hincapié en que la patronal vasca tiene "mucha responsabilidad" en ello y "debe modificar su posición".