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Desmantelada una red de proxenetas que controlaba la prostitución en el polígono Marconi

La banda, que escogía a jóvenes de 17 años, intentaba ahora entrar en la Casa de Campo

F. Javier Barroso

Fuerte golpe a la prostitución en el polígono de Marconi, en Villaverde. La Jefatura Superior de Policía ha desmantelado una banda de proxenetas que controlaba a todas las meretrices de esta zona industrial. Los responsables de la banda utilizaban a inmigrantes rumanas de 17 y 18 años a las que obligaban a conseguir una determinada cantidad de dinero en función del día de la semana y de la temporada del año. Las mujeres eran obligadas a trabajar 12 horas como mínimo. La banda también se dedicaba a la clonación de tarjetas de crédito, con lo que obtenían grandes beneficios. La operación policial ha terminado con 36 detenidos, entre los que se encuentra el cabecilla, Gheorghe Danut, de 29 años.

Las investigaciones comenzaron el pasado noviembre, cuando agentes del grupo XVI, dedicado a luchar contra organizaciones criminales de países del este (Ocape), registró un piso en la calle de Juan Duque (Arganzuela). Los policías iniciaron entonces la vigilancia y el seguimiento a un grupo de ciudadanos rumanos procedente de la región de Alexandría (al sur del país), que se dedicaba a la explotación sexual de mujeres compatriotas, secuestros, extorsiones, falsificación de moneda, de documentos públicos y receptación.

Conforme avanzaban las investigaciones, éstas se iban complicando ya que los agentes iban descubriendo nuevas ramas delictivas. A la cabeza de todas ellas estaba presuntamente Gheorghe Danut, un delincuente muy conocido y que se dedicaba a controlar todas las actividades delictivas. Tenía varias identidades falsas, además de antecedentes por delitos contra el patrimonio (robos), libertad sexual y derechos contra los trabajadores, detenciones ilegales, secuestros y lesiones.

Estafas en Internet

Los agentes vigilaron a los integrantes de la banda, lo que les permitió localizar todas las viviendas que tenían. Cinco de ellas estaban en Madrid: en las calles de Rioja, 19; García Luna, 13; Trébol, 23; Juan Duque, 34, y Los Yébenes, 144. Este último era un laboratorio para la clonación de tarjetas de crédito y para crear programas informáticos, con los que hacer estafas en Internet y de documentación falsificada. Allí también guardaban los documentos de las mujeres a las que obligaban a prostituirse.

Otros domicilios estaban en Getafe: calle del Pensamiento, 7; Cáceres, 2; Mérida, 20; avenida de España, 8, y Albacete, 1, según fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

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El principal responsable de la banda residía en la calle de San Fermín, 32, en el municipio valenciano de Torrent. Gheorghe Danut realizaba un par de viajes a la semana a Madrid para controlar todos sus negocios y cobrar directamente los pingües beneficios que le proporcionaba sus presuntas actividades delictivas.

Siempre elegía a jóvenes de entre 17 y 18 años, especialmente huérfanas, a las que obligaba a prostituirse un periodo medio de 12 horas. También las imponía una cantidad mínima que tenían que recaudar. Esta cantidad variaba en función del día de la semana y de la temporada del año en que estuvieran trabajando. Si no llegaban a ese capital, las meretrices tenían que seguir trabajando hasta lograrlo. También las obligaba a estar semidesnudas a la intemperie y le daba lo mismo que hiciera frío o calor. Una vez que estaban en España, les quitaba todos sus objetos de valor, sobre todo el pasaporte, con el fin de que no pudieran huir a la policía y denunciar los abusos a que eran sometidas.

La policía ha logrado desmantelar este grupo justo cuando tenía previsto introducir a sus mujeres en la Casa de Campo para que se prostituyeran en esta zona verde de la capital.

Los registros han permitido la detención de 36 personas. También han sido liberadas un total de 25 mujeres que eran obligadas a prostituirse. A algunas se les ha abierto expediente de expulsión, por infracción a la Ley de Extranjería. Otras, las que han querido denunciar a sus captores, se han convertido en testigos protegidos, lo que también les garantiza la nacionalidad cuando el caso esté concluido, según fuentes policiales.

Los registros domiciliarios a las 11 viviendas de que disponía la banda han permitido la incautación de útiles para la clonación de tarjetas de crédito y la falsificación de documentos, más de 400 tarjetas clonadas listas para su uso, escáneres y programas informáticos y ordenadores, además de los pasaportes retirados a las víctimas.

De los 36 detenidos, 19 fueron arrestados en Getafe y acusados de delitos relativos a la prostitución y asociación ilícita. Otros 16 fueron capturados en Madrid, todos ellos con acusaciones de delitos contra los derechos de los trabajadores y el jefe de la banda, Gheorghe Danut, en Torrent. Todos han pasado a disposición judicial.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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