"Educación quiere que se pudra la enseñanza en castellano"

La portavoz parlamentaria del PSE para asuntos de educación, Isabel Celaá (Bilbao, 1950), vio cómo el Parlamento rechazaba ayer su propuesta para avanzar hacia un modelo de enseñanza trilingüe, donde tengan cabida el euskera, el castellano y el inglés. "Se ha perdido otra oportunidad", se lamentó en declaraciones a este periódico.

Pregunta. La enmienda transaccionada por el tripartito, Aralar y EHAK es menos ambiciosa de lo que usted planteaba con respecto al trilingüismo. ¿A qué lo achaca?

Respuesta. La enmienda sólo habla de caminar hacia un modelo único y seguir introduciendo y ampliando el inglés en el sistema educativo. Eso es como no decir nada. En diciembre ya se aprobó lo del modelo único. En cuanto al inglés, lo interesante es la presencia curricular de este idioma, es decir, que sirva para impartir asignaturas. Lo que ocurre es que el tripartito habla de trilingüismo, pero a la hora de la verdad ni siquiera tiene valor para enfrentarse a la reforma del actual sistema de tres modelos.

P. Sin embargo, el Parlamento ya ha puesto fecha -febrero de 2007- para que entre en vigor un único modelo flexible que de cabida a las dos lenguas oficiales de la comunidad, el euskera y el castellano.

R. Esa resolución fue aprobada en diciembre y ahora yo pretendía ir un poco más lejos, siempre con métodos experimentales, científicos y evaluables de manera constante, pero los nacionalistas eluden ese debate y se centran en el sistema actual, con los modelos A, B y D. El Departamento de Educación ni siquiera tiene valor para afrontar esa reforma y hacer lo que le pide el Parlamento. Lo que pretende es introducir el modelo único por la puerta trasera. Quiere que la enseñanza en castellano vaya muriéndose y pudriéndose poco a poco para así no tener que hacer nada y dejar que se implante cómodamente el euskera.

P. ¿Cree que el departamento no está evaluando de una manera científica la mejor forma de acceder al modelo único?

R. Si el departamento quiere realmente llegar a ese modelo único debe establecer un tránsito razonable desde el actual sistema que sea evaluado de forma externa. Tiene que ser una evaluación rigurosa, pautada y hecha de forma reglada.