Hacienda exigirá a Barberá un plan para bajar la deuda

El Ayuntamiento de Valencia ha cerrado el ejercicio presupuestario de 2005 con un coeficiente de deuda del 112,7%, por encima del límite legal marcado a las haciendas locales, lo que obliga al equipo de gobierno del PP, por primera vez, a pedir autorización al Ministerio de Economía y Hacienda para contratar nuevas operaciones de crédito y a presentar un plan de saneamiento. El concejal de Presupuestos, Silvestre Senent, aseguró ayer que el Consistorio no está obligado a someterse a un plan de estabilidad financiera caracterizado por una intervención y "control total de los ingresos y gastos" para enjugar la deuda, ya que mantiene un ahorro neto positivo -de 33,92 millones de euros-. Sin embargo, fuentes del Ministerio de Economía y Hacienda afirmaron que sí se exigirá "un plan económico-financiero" que fije la estrategia "para gestionar la deuda de forma que no crezca y se reduzca a medio y largo plazo".

Ésta es la primera vez que Valencia debe reclamar el permiso al Gobierno para contratar préstamos al superar el 110% de deuda -la liquidación de 2005 arroja un saldo de 751,1 millones de obligaciones frente a 66,5 de ingresos-. Los créditos sujetos a la decisión del Gobierno, que Senent espera lograr "sin condiciones porque se cumple escrupulosamente la ley", suman 56,5 millones de euros destinados a las inversiones programadas en el presupuesto para este año.

Senent achacó el alto nivel de endeudamiento a los créditos extraordinarios pedidos el año pasado por el gobierno municipal para abordar obras de cara a la Copa del América de 2007. "Si no hubiéramos concertado esos préstamos, no se necesitaría pedir ninguna autorización", enfatizó. La deuda a principios de 2005, tras cerrarse el ejercicio del año anterior, alcanzó el 109%, momento en el que la alcaldesa, Rita Barberá, solicitó al Gobierno un endeudamiento extraordinario fijado al final en 64,8 millones de euros. Con ello el coeficiente de deuda se elevó al 119%, indicó Senent. El concejal, con estos datos, consideró que el equipo del PP ha realizado un "esfuerzo de ajuste" para dejar la deuda en el 112,7%.

El PSPV puso en duda estas cifras. El concejal Juan Ferrer afirmó que la deuda real está entre el 120% y el 125% y opinó que el ahorro positivo es "un espejismo". "Barberá no tardará en subir los impuestos para cubrir los agujeros ocasionados por el despilfarro y los fastos", añadió.