Aguirre se adelanta al Gobierno y prohíbe la cría de aves al aire libre en Madrid

El Gobierno de la Comunidad de Madrid, presidido por Esperanza Aguirre, del PP, ha decidido ir más allá de las recomendaciones del Ministerio de Agricultura y ha prohibido la cría de aves al aire libre. La medida pretende evitar contactos entre aves de corral y silvestres que pudieran facilitar la expansión de la gripe aviar, lo que obligará a granjas y explotaciones a cerrar los espacios de cría con vallas y telas metálicas u otros materiales. La medida, sin embargo, no afecta a las aves que viven en parques públicos. Madrid tiene 35 grandes explotaciones y 49 pequeñas, con tres millones de aves.

La orden entró en vigor ayer mismo y los responsables de las explotaciones apenas tendrán unos días para acondicionar sus granjas. "Las primeras inspecciones serán realizadas antes de fin de mes", explicó ayer un portavoz de la Dirección General de Agricultura, que en Madrid depende de la Consejería de Economía.

El consejero Fernando Merry del Val anunció la medida ayer por la mañana e insistió que, pese a las restricciones, "no hay ningún riesgo" de contagio a humanos ni "en el consumo de carne o huevos".

Madrid también ha habilitado un teléfono -el 902 02 44 66, disponible los siete días de la semana- para que cualquier ciudadano pueda informarse de las medidas a adoptadas para prevenir la gripe aviar, qué hacer en el caso de encontrarse un ave muerta o cualquier otra duda.

Merry del Val defendió la adopción de medidas más estrictas que las recomendadas por el Ministerio de Agricultura -a pesar de que Madrid no tiene ningún humedal importante ni está en zona de riesgo- porque éstas son las recomendaciones del presidente del Consejo General de Colegios Veterinarios, Juan José Badiola.

"Las recomendaciones van encaminadas a evitar el contacto de aves silvestres con las de corral, que previsiblemente sería la principal vía de expansión de la enfermedad. Esto es lo que estamos haciendo", explicó Merry del Val.

El sector avícola no es de grandes dimensiones en la Comunidad de Madrid. El negocio en el que tiene mayor peso (un 4% de la cabaña española) es el de aves ponedoras, con 18 explotaciones y dos millones de ejemplares. Estas explotaciones, sin embargo, no se verán afectadas por la nueva medida porque las gallinas son criadas en su totalidad en el interior de naves.

Madrid también tiene, según datos de la Dirección General de Agricultura, tres explotaciones dedicadas al engorde de pollos y pavos, 13 al de especies cinegéticas (perdices y codornices, principalmente) y una a la cría de avestruces. Éstas últimas sí deberán cumplir la nueva orden en los próximos días ya que tienen parte o la totalidad del proceso de crecimiento de los animales al aire libre.

La medida también obligará a modificar las condiciones de cría de las 49 explotaciones denominadas por el Gobierno madrileño como "núcleos zoológicos". "Son pequeñas explotaciones familiares dedicadas al autoconsumo o a la cría de pollos de corral o de ganadería ecológica", explican fuentes de la Comunidad de Madrid.

Merry del Val informó de que el laboratorio del Gobierno madrileño ya ha realizado más de 1.500 análisis en los últimos meses, todos ellos negativos, de los que 1.400 correspondían a granjas y 150 a aves silvestres.

Entre el resto de medidas adoptadas, el consejero destacó las indicaciones específicas a los granjeros respecto al vestuario y calzado que deben usar dentro de la explotación y las instrucciones de comunicar inmediatamente cualquier aumento de la mortalidad en las granjas.

El Gobierno regional ha comunicado asimismo a los 179 Ayuntamientos de la Comunidad de Madrid las medidas a adoptar en sus términos municipales, pese a que la "orden regula la crianza de aves y no afecta a las que viven en estanques situados en jardines o parques públicos".

También ha quedado prohibida la concentración de aves en mercados, muestras, exhibiciones y celebraciones culturales, salvo con autorización y una vez evaluado que no exista riesgo alguno.