"Intentamos construir una cultura musulmana vasca"

Ahmet El Hanafy nació hace 48 años en El Mansura (Egipto). Desde 1985 vive en España y hace 10 años fijó su residencia en el País Vasco. Ingeniero agrónomo especializado en cooperativismo agrario, trabaja como instalador de pladur, está casado con una española musulmana y espera su quinto hijo. El Hanafy es el presidente de Assabil, el centro sociocultural islámico del País Vasco, que cuenta con 50 miembros.

Pregunta. ¿Cómo viven los musulmanes en Euskadi?

Respuesta. Somos unas 10.000 personas, de todas partes del mundo. Por eso en Assabil intentamos construir una cultura musulmana vasca.

P. ¿Cómo van a mantener su identidad?

R. La cultura musulmana y la vasca son compatibles. Puedes encontrar una cultura musulmana marroquí o paquistaní, pero todos tenemos los mismos principios del Islam. Queremos hacer una mezcla, crear una cultura nueva con lo bueno de cada uno, abrirnos y darnos a conocer. Los musulmanes de aquí, los nuevos musulmanes, nos ayudan a conocer la cultura de aquí a los que hemos venido de otras partes del mundo. Será un camino largo, pero tenemos paciencia.

"Los derechos humanos en el Islam son tan amplios que sobrepasan la Declaración de Derechos de las Naciones Unidas"

"Nosotros preferimos que la mujer hable por sí misma. La mujer musulmana es libre; no cabe la coacción en el Corán"

P. ¿Pueden encajar ambas identidades y culturas?

R. Sí, favorece la convivencia. Es la interculturalidad, conseguir una cultura rica de la mezcla de otras.

P. ¿No hay aspectos que pueden entrar en colisión?

R. No tiene por qué.

P. ¿Nunca chocan sus principios religiosos con los valores de la sociedad vasca?

R. Como musulmanes partimos del respeto. El Corán nos manda conocer a los demás y tenemos obligación de dar testimonio del Islam.

P. ¿Y qué valores les interesa adquirir?

R. Muchos. Las libertades. La libertad de expresión. Esas libertades existen en el Islam, pero no en algunos países. Los derechos humanos en el Islam son tan amplios que sobrepasan la Declaración de las Naciones Unidas. Y también la organización de la sociedad, las elecciones, los valores democráticos. Los añoro, por ejemplo, cuando viajo a Egipto.

P. Millones de personas que viven en países islámicos se ven privados de esos derechos.

R. Eso tiene que ver con la historia de los países, con la caída del Imperio Otomano y el colonialismo.

P. ¿Por que no se ha conseguido la interculturalidad en países con una presencia importante de musulmanes, como Francia?

R. El Gobierno francés prohíbe el hiyab [pañuelo que cubre la cabeza], en la escuela pública, por ejemplo. ¿Por qué? ¿Hace daño? Si la persona que va con el cuerpo al aire me ofende, tengo que mirar a otro lado. ¿Pero por qué no dejan a quien va tapada?

P. ¿Cree que el Islam sirve para organizar la sociedad civil en Occidente?

R. Estoy completamente convencido. Si no, no sería musulmán. Sirve para solucionar todos los problemas. En el Islam no se puede separa la religión y la vida diaria.

P. ¿Y el rol de la mujer?

R. Nosotros preferimos que la mujer hable por sí misma. La mujer musulmana es libre, pero lo dibujan de otra forma por las costumbres. Mi hija, por ejemplo, lleva el pañuelo porque quiere. Ella ha decidido ponerse el hiyab; mi mujer, en cambio, no lo lleva. Es una cosa suya con Dios. No cabe la coacción en el Corán.

P. Pidieron una reunión con el Gobierno vasco y ya la han tenido ¿Qué reclaman?

R. Pedimos que los musulmanes puedan vivir como mulsulmanes, con espacios para la oración en lugares públicos, dieta halal, respeto al calendario musulmán y a los horarios del Ramadán. Y ayudar a los musulmanes que están en las cárceles o en hospitales.

P. ¿Se han sentido bien aceptados en el País Vasco?

R. Bastante mejor que en otros sitios. Lo que ocurre es que la comunidad musulmana estaba cerrada. En Assabil queremos darnos a conocer porque el desconocimiento genera desconfianza y crea un caldo de cultivo para las personas que quieren hacer daño.

P. ¿Sintieron rechazo social tras el 11-M?

R. Salimos en la manifestación rechazando los ataques. A raíz del 11 de marzo muchas personas se han interesado por el Islam. Creo que en el País Vasco nos aceptan mejor porque también se han sentido ofendidos cuando se identifica a los vascos con los terroristas.