Totti se rompe y peligra su Mundial

Francesco Totti (Roma, 1976) había suplicado a los defensas rivales en las últimas semanas que dejaran de roerle los tobillos. "Me dan muchas patadas en los tobillos. Por favor, sé que esto pasa en el fútbol, pero tengo miedo por el Mundial de Alemania. Con todos estos dolores, al día siguiente del partido sólo puedo hacer un poco de fisioterapia, un entrenamiento ligero y me retiro. En fin, que no me entreno nunca". Ayer, sin embargo, el 10 del Roma sufrió la enésima entrada, esta vez no muy fuerte, pero sí con graves consecuencias: fractura del peroné izquierdo y lesiones en los ligamentos de ese mismo pie. La intervención quirúrgica fue inmediata. Y el tiempo de recuperación, unos tres meses. "Haremos de todo para recuperarlo para el Mundial", dijo ayer Marcello Lippi, seleccionador de Italia. "Sería un pecado no tenerlo en Alemania. Es muy importante para nosotros: lo esperamos".

El autor de la falta en el minuto seis del primer tiempo, el central del Émpoli Richard Vanigli, lloró tras el encuentro. "No soy un killer", declaró. "Al verlo por televisón, impresiona. Pero no suelo dañar a los adversarios, especialmente si se trata de un campeón como Totti", dijo con lágrimas en los ojos. "Estoy arrepentido y quiero excusarme públicamente. Llegué un poco veloz desde atrás, pero quería coger el balón. En parte tengo la conciencia tranquila, aunque no estoy bien. No he hablado todavía con Totti, pero quiero hacerlo". El Roma vivió así con amargura su récord de 10 victorias consecutivas en la Liga italiana.

Tras su brillante participación en la Eurocopa de Bélgica y Holanda 2000, cuando era casi un desconocido e Italia salió subcampeona tras Francia, Totti no ha tenido suerte en las grandes citas con los azzurri. En el Mundial de Corea y Japón 2002, sucumbió a la expulsión del célebre árbitro ecuatoriano Byron Moreno; y en la Eurocopa de Portugal 2004, su salivazo al danés Poulsen acabó con su participación y gran parte de su prestigio.