2.820 empresas cerraron en 2005 pese a que hubo menos quiebras

El tejido empresarial valenciano cerró 2005 con el segundo peor dato nacional respecto al número de firmas declaradas en quiebra o en suspensión de pagos. Las cifras, un calco de las registradas en 2004 según la estadística del Fondo de Garantías Salarial (Fogasa), corroboran, por tanto, el desmantelamiento progresivo del sector industrial en la Comunidad Valenciana. El año pasado, 2.820 mercantiles se declararon en quiebra o en suspensión de pagos, situación que afectó a 11.916 trabajadores. El 55% de estas firmas está radicada en la provincia de Valencia.

La carrera de cierres, en el período comprendido entre 2000 y 2005, a causa de la crisis industrial, principalmente de los sectores manufactureros, ha arrastrado ya a más de 52.916 trabajadores con vínculos laborales reconocidos en 21.400 firmas. No obstante, aunque el encadenamiento de cierres tomó impulso en 2000 y no dejó de crecer hasta 2004, se desaceleró en 2005.

Según datos relativos al pasado ejercicio, la valenciana es la autonomía, junto a la catalana, con mayor incertidumbre empresarial desde el punto de vista de la continuidad de las mercantiles. En 2005, un total de 2.820 empresas valencianas se declaró en quiebra o en suspensión de pagos y afectó a 11.916 operarios, según la estadística del Fogasa, órgano dependiente del Ministerio de Trabajo y que garantiza a los trabajadores el cobro de salarios o indemnizaciones por despido o en caso de insolvencia, suspensión de pagos o quiebra.

Segunda tras Cataluña

Al igual que el año precedente, esta cifra vuelve a situar a la Comunidad Valenciana en el segundo lugar de la clasificación autonómica por número de cierres tras Cataluña. Así, el Fogasa prevé destinar más de 17 millones al pago de salarios pendientes de estos trabajadores en situación de desamparo tras el cierre de sus empresas; y una cantidad de 29,2 millones correspondientes a las indemnizaciones decretadas por Justicia a cada trabajador. Fuentes del Ministerio de Trabajo explican que las indemnizaciones también afectan a expedientes abiertos en períodos anteriores, puesto que se materializan cuando se produce el fallo por parte de la jurisdicción laboral.

El índice de cierres y declaraciones de quiebra fue mayor en Valencia que en regiones teóricamente más dinámicas desde el punto de vista empresarial como son Madrid y País Vasco. Así, Madrid, con 3.313 expedientes abiertos sobre 1.816 empresas que daban trabajo a 5.978 personas, y País Vasco, con 1.631 mercantiles y 6.609 operarios, están lejos de las cifras registradas en el País Valenciano.

Por provincias, Valencia acaparó en 2005 el 55% de las mercantiles que quebraron en la Comunidad Valenciana, con 1.550 firmas y 6.153 operarios afectados. Además, la valenciana fue la tercera provincia, tras Barcelona y Madrid, con mayor número de clausuras. Le siguió Alicante, con 981 firmas y 4.552 trabajadores; y finalmente, Castellón con 289 empresas en quiebra o suspensión de pagos que empleaban a 1.211 operarios.