El Carnaval donostiarra tendrá 1.700 participantes

La estampa no tiene desperdicio. Suena una sugerente melodía brasileña y el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, entra vestido de obispo en una sala atestada de periodistas. Sus tres acompañantes, los concejales Ernesto Gasco, Enrique Ramos y Denis Itxaso, disfrazados de jugadoras de tenis, se sueltan y comienzan a fluir al ritmo de la música. "Esto no es una invitación, es una provocación para que los donostiarras participen en el Carnaval. Y para eso, no hay más que una clave: disfrazarse", dijo el alcalde.

Por una vez, los fotógrafos y camarógrafos de televisión no tuvieron que rogar para lograr la imagen con la que sorprender a sus lectores y espectadores. Los políticos dieron también esta vez el espectáculo, aunque de otra manera. "No somos sosos, es evidente", bromeó Elorza, apenas cinco minutos después de haber anunciado, vestido esta vez de forma convencional, el fracaso de su pacto presupuestario con el PP. "Que cunda el ejemplo", añadió.

Al menos 1.732 personas secundarán la llamada del primer edil. Son las que tienen previsto participar en las 21 comparsas que recorrerán las calles de la capital guipuzcoana el sábado y el domingo de carnaval.

El Centro de Atracción y Turismo, que organiza el evento, ha apostado también este año por concentrar el fin de semana una fiesta que arrancará el día 23, cuando el Dios Momo, encarnado este año por el vecino del barrio de Altza Ismael Silva, llegue a la plaza de la Constitución.

Desde entonces y hasta el entierro de la sardina del martes siguiente, se sucederán fanfarres de distintos estilos y procedencias, zancudos, grupos de animación callejera, además de concursos y mucha música en la carpa de México que se instalará en la plaza de la Trinidad.

En todo caso, San Sebastián tiene un fuerte competidor: Tolosa, municipio que se ha ganado la fama de saber difrutar como ningún otro guipuzcoano de la fiesta de los difraces. El pueblo se vuelca sin reservas en su Carnaval. Este año, un total de 150 comparsas y carrozas llenarán las calles de colorido y buen humor. En Getxo, también habrá esos días música, bailes, karaoke y teatro para todo tipo de público, pero se promoverá la participación euskaldun.