Maragall critica el "nacionalismo extremo" de los populares

De "insulto a la inteligencia" tachó ayer el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, las palabras del líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, en las que comparó la actual situación del castellano en Cataluña con la del catalán durante el franquismo. Maragall, en sede parlamentaria y ante el líder del PP catalán, Josep Piqué, aseguró que los populares practican un "nacionalismo extremo y rancio".

Ésta fue la agria respuesta de Maragall a una pregunta de Josep Piqué sobre las negociaciones del Estatuto, interpelación que acabó por volverse en contra del líder del PP de Cataluña. Y es que Maragall, en su turno de respuesta, no tuvo reparos en hurgar donde más le duele a Piqué: el presidente catalán aseguró que el tan publicitado giro catalanista que el ex ministro promovió en su día en el seno de su partido en Cataluña no ha sido más que "un fracaso clamoroso".

Y puso dos ejemplos para avalar su tesis: las declaraciones de Mariano Rajoy sobre el catalán y la campaña publicitaria que el PP de Andalucía ha lanzado esta semana en la que se afirma, entre otras cosas, que las comunidades más ricas recibirán más dinero a costa de las más pobres. "Decir esto es una vergüenza", concluyó Maragall, tras apelar a la conciencia de Piqué por el "daño a Cataluña" que, en su opinión, está causando esta campaña.

Concretamente, la ofensiva publicitaria lanzada por el PP andaluz, que ha soliviantado por "mentirosa" al Gobierno tripartito y a todos los partidos catalanes excepto al PP, carga duramente contra la política lingüística del Gobierno de Maragall y la nueva financiación de Cataluña. En una de las cuñas radiofónicas puede escucharse:

-¿Sabes que ahora las comunidades más pobres son las que dan dinero a las ricas?

-¿Cómo?

-Que si Cataluña tiene 3.000 millones en inversiones, Andalucía necesitaría 4.500 millones para estar a su altura, porque suma un millón de habitantes más.

-¿Y por qué no nos los dan?

-Porque Zapatero lo consiente y Chaves lo apoya.

Tras el encontronazo dialéctico con Maragall, Piqué volvió a ser, poco después, protagonista del debate parlamentario. Pero no por lo que dijo, sino por su ausencia a la hora de debatir y votar una interpelación que había presentado su mismo partido en relación a la enseñanza del catalán en las escuelas. Los 15 diputados del Grupo Popular en el Parlamento catalán no solamente dejaron solo al diputado Rafael López en la defensa de sus tesis ante el pleno de la Cámara catalana. Cuatro de ellos también estuvieron ausentes en el momento de la votación, que el PP acabó perdiendo por 115 votos en contra y 11 a favor. Entre los ausentes estaba Piqué. Fuentes del PP catalán aseguraron, sin embargo, que su ausencia era justificada: en el momento de la votación estaba siendo entrevistado por un medio de comunicación.

Los 15 diputados del PP también se quedaron solos al rechazar una moción impulsada por Iniciativa per Catalunya que buscaba el respaldo de todos los grupos para seguir desarrollando la política de inmersión lingüística en las escuelas que se inició en 1983.