_
_
_
_
LA PACIFICACIÓN DEL PAÍS VASCO

Batasuna ve puntos "importantes" en el plan del PSE para la Mesa de Partidos

Barrena: "La paz es mucho más que un alto el fuego de ETA, que también será necesario"

Luis R. Aizpeolea

La formación ilegalizada Batasuna consideró ayer que las condiciones que los socialistas vascos ponen para la constitución de una Mesa de Partidos para la "normalización y pacificación de Euskadi" tienen "contenidos importantes", aunque deberán estudiarlo a fondo. La propuesta socialista plantea que antes de crear la Mesa de Partidos se debe producir el "final permanente del uso de la violencia". En la mesa podrán estar todas las sensibilidades políticas vascas, siempre que rechacen la violencia y ningún acuerdo sea posible sin que representantes de las dos grandes sensibilidades presten su consentimiento.

Más información
El Parlamento vasco pide lograr una paz "sin vencedores ni vencidos"
Una propuesta para la pacificación

El dirigente de Batasuna Pernando Barrena afirmó ayer en Bilbao que el documento del PSE-EE sobre la mesa de partidos para la normalización de Euskadi tiene "contenidos importantes". Barrena anunció en conferencia de prensa que la Mesa Nacional de Batasuna analizará el documento socialista, dado a conocer esta semana, y que probablemente la próxima hará público su análisis del texto.

"Es un documento de más de 20 páginas con contenidos importantes que necesita una valoración más pausada y sosegada para, desde la responsabilidad, posicionarnos", explicó. Barrena se mostró "optimista" sobre la creación de una mesa de partidos "para traer un escenario de paz y solución" y manifestó que el trabajo que están realizando Batasuna y otras formaciones políticas vascas "dará frutos a corto y medio plazo".

Barrena subrayó que un "proceso de paz y normalización es mucho más que un mero alto el fuego de ETA, que también será necesario". En este sentido, rechazó las "especulaciones" sobre un próximo cese de la violencia por parte de ETA y calificó de "titulares jugosos que no se sostienen con contenidos en las páginas" las informaciones publicadas ayer por los diarios catalanes La Vanguardia y El Periódico.

El documento del PSE-EE distingue entre normalización y pacificación de Euskadi. El problema de la normalización deriva del insuficiente consenso en torno al marco jurídico-político y a las reglas de juego que hay que respetar, según precisa el texto.

El problema de la pacificación deriva de la persistencia del terrorismo, que constituye un intento ilegítimo de condicionar las decisiones y debates políticos desde fuera del sistema de libertades y reglas de juego democráticas asumidas por todos. El texto del PSE-EE establece un orden de prioridades: cese de la violencia como paso previo al diálogo entre fuerzas políticas para resolver, sin interferencias del terrorismo, los problemas políticos. A partir de ahí, el texto establece dos escenarios de diálogo: el que se establezca entre el Gobierno y ETA, que no puede entrar en temas políticos, y otro diálogo sobre cuestiones políticas, a cargo de los partidos.

Rechazo a la violencia

El diálogo para la normalización se materializará en una mesa de partidos en la que participarán todos, con la única condición del rechazo a la violencia y la apuesta por el uso de métodos exclusivamente democráticos. El PSE-EE entiende que "en un escenario sin violencia o sin apoyos políticos a la misma, con todas las formaciones actuando en un marco de legalidad, no deben existir razones políticas para que nadie se autoexcluya o quede excluido del proceso de normalización política".

La mesa debe contar con un consenso sobre su funcionamiento, que debe ser suficiente, y debe quedar claro que no puede estar sometida a ningún condicionante externo, incluido un hipotético diálogo entre Gobierno y ETA para la resolución de las cuestiones que afectan a la organización terrorista. El PSE-EE subraya, asimismo, que los partidos nacionalistas no deben plantear condiciones previas para constituir la mesa.

Para la adopción de acuerdos, la mesa debe regirse por el principio de consenso, y no sirve el de la simple mayoría. "Ningún acuerdo puede ser posible sin que representantes de las dos grandes sensibilidades presten su consentimiento al mismo", dice el texto. Establece, también, el compromiso para que los acuerdos cobren virtualidad. "Cuando las materias acordadas afecten a competencias del Estado se establecerán mecanismos de pacto para adecuar lo acordado en la Mesa con la legislación estatal".

Ibarretxe, durante su encuentro de ayer con la prensa en Vitoria.
Ibarretxe, durante su encuentro de ayer con la prensa en Vitoria.EFE

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_