Aznar rechaza sin éxito en el Consejo de Estado la reforma de la Constitución

El ex presidente del Gobierno y vocal nato del Consejo de Estado, José María Aznar, irrumpió ayer en la reunión plenaria del alto organismo con la exigencia de que se informase en contra de cualquier reforma de la Constitución, al no existir un consenso político previo del Gobierno con el Partido Popular. Aznar fue apoyado únicamente por el consejero permanente José Luis Manzanares Samaniego, que, sin embargo, votó afirmativamente el informe al término de la jornada. Aznar se quedó solo y fue el único que votó no al informe, frente los 24 votos afirmativos de los demás consejeros.

Fuentes del alto organismo consultivo indicaron que el ex presidente del Gobierno José María Aznar subrayó que ante la inexistencia de un consenso entre las grandes formaciones políticas en torno a la reforma constitucional, el Consejo de Estado debía informar "en contra" de cualquier modificación del texto de la actual Constitución. También alegó que "no existe ni necesidad jurídica ni conveniencia política" para una reforma de la Norma Fundamental.

Su propuesta fue apoyada únicamente por el consejero permanente de Estado José Luis Manzanares Samaniego, ex vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial y magistrado de la Sala Penal del Tribunal Supremo, nombrado consejero permanente por el Gobierno del PP en 1997.

La propuesta del ex presidente del Gobierno fue contestada en primer término por el también magistrado y ex presidente de la Audiencia Nacional Fernando de Mateo Lage, quien significó que la reunión se había convocado para estudiar un informe solicitado por el Gobierno, por lo que no cabía entrar en cuestiones de "oportunidad política". Durante su etapa como magistrado, Mateo Lage fue un destacado integrante de la asociación judicial centrista Francisco de Vitoria. En febrero de 1990, cuando era presidente de la Audiencia Nacional, sufrió un atentado terrorista de ETA al abrir un libro-bomba en su domicilio, a raíz del cual resultó con graves lesiones.

Tras la intervención de De Mateo, el primer presidente del Congreso de la etapa democrática y consejero de Estado nato Landelino Lavilla Alsina, que, en una intervención más parecida a una "reprimenda", según las fuentes consultadas, tachó la intervención de Aznar de "política", y replicó al ex presidente que el Consejo de Estado tiene una función consultiva y no era cuestión de entrar en la "oportunidad de la reforma".

Aznar volvió a insistir en su propuesta indicando que debían establecerse los criterios de oportunidad sobre los cuales el Consejo plantea la reforma, referida a si existe un consenso en la sociedad sobre la misma. Además, propuso que en todo caso, la reforma constitucional se hiciese después de las reformas de los Estatutos de Autonomía.que

Landelino Lavilla, que actuaba como portavoz de la Comisión de Estudios, reiteró, en una segunda intervención de mayor profundidad, que en el informe que pide el Gobierno al Consejo de Estado se le pregunta cómo se articulan las reformas, en tanto que los criterios de oportunidad y ponderación los tienen que hacer las fuerzas políticas, y no el Consejo de Estado.

En la votación final, Aznar se quedó solo. Fue el único que votó en contra, frente a los 24 síes de los consejeros de Estado. Incluso Manzanares dio su consentimiento al informe, que en un 95% sigue la línea del informe previo elaborado por la Comisión de Estudios.

En la votación final votaron en primer lugar los consejeros electivos, todos los cuales pronunciaron un "si". A continuación lo hicieron los consejeros natos. Aznar votó en el último lugar de éstos, pronunciando el único "no" que se escuchó en el salón. Por último lo hicieron los consejeros permanentes y los miembros de la ponencia, también en sentido afirmativo.

Explicación de voto

En la explicación final de su voto negativo, Aznar, en un tono correcto, educado y cortés, explicó que España "se enfrenta a un desafío" y en su condición de ex Presidente del Gobierno se sentía obligado a oponerse a cualquier intento de modificación de la Constitución. El ex presidente dijo que quería que quedase constancia de que valoraba la calidad del informe, que consideraba bien hecho, pero "inoportuno", pero que ante el "proceso de desvertebración" de España sentía que tenía que votar que no.

Aznar anunció que presentaría voto particular para expresar su disidencia con la reforma del Senado y la denominación de las Comunidades Autónomas. Según las fuentes informantes, no se opondrá al contenido del informe en lo relativo a la sucesión a la Corona y no dijo nada sobre la adecuación del texto constitucional a la normativa europea.

Otro dos consejeros anunciaron votos particulares concurrentes, es decir, no contrarios al informe, sino aportando matizaciones a algunos aspectos.

Se trata del catedrático de Derecho Civil Luis Díez-Picazo, y el catedrático de Derecho Internacional Manuel Díez de Velasco.