Ojos de Brujo adelanta los temas mestizos de su nuevo álbum

Los músicos obtienen sus mayores réditos en directo. Las ventas de discos no suelen reportarles grandes cifras y lo habitual es que no esperen a que sus álbumes estén en las tiendas y sus canciones bien escuchadas para echarse a la carretera. Si existe demanda, la mayoría prefiere vivir continuamente de gira. Esta dinámica permite que Ojos de Brujo adelante hoy (21.30) en el Kafe Antzokia de Bilbao, mañana (21.30) en la sala Rock Star de San Sebastián y el domingo (21.00) en la Azkena de Vitoria las canciones de Techarí (Diquela Records - Pias), grabación que saldrá a la venta el próximo lunes.

El título de esta tercera entrega significa "libre" en caló y su primer tema, con su mezcla de elementos de la bulería, el jazz, el funk y el hip hop, ya confirma que el octeto del barrio barcelonés de El Raval continúa vinculado al mestizaje musical. El resto de las canciones sigue conjugando scratches con bhangra y rumba y textos rapeados con tanguillos y latin jazz, detalles que redondean un repertorio en contacto con la calle.

La lista de artistas que han colaborado en Techarí incluye miembros del conjunto senegalés Daara, de Asian Dub Foundation y de Son De La Fontera, al pianista cubano Roberto Carcasses, Nitin Sawney, Martirio y Pepe Habichuela.

El ritmo de Mayumaná

En su carrera, Ojos de Brujo han mezclado ánimo festero con experimentación y el interés por distintos ritmos del planeta, curiosidad que les ha abierto las puertas de otros mercados. Su despegue definitivo comenzó cuando en 2002 grabaron y editaron con sus propios medios su segundo elepé, Barí, y su propuesta llamó la atención en distintos países. Desde entonces han actuado en festivales como el de Jazz de Montreal, Glastonbury y Roskilde, y en 2004 fueron distinguidos en los BBC Awards como Mejor Grupo de World Music.

La mezcla forma también parte de la esencia de Mayumaná, una compañía que conjuga distintas disciplinas artísticas en el espectáculo que representará entre hoy y el domingo en el Kursaal donostiarra. Distintas partes del cuerpo y elementos cotidianos sirven a sus músicos, bailarines y actores para crear los instrumentos de percusión que protagonizan su exhibición de coreografía y ritmo.

En su década de existencia, más de tres millones de espectadores han visto la puesta en escena de una agrupación, creada por la estadounidense Eylon Nuphar y el israelí Boaz Berman, integrada por artistas de varias nacionalidades. En la actualidad, dos compañías estables recorren el mundo con su montaje principal y una tercera escenifica el espectáculo infantil Adabra.