Sanidad investiga si un trabajador de las obras del metro ha contagiado la tuberculosis a sus compañeros

La Consejería de Sanidad investiga si un trabajador de las obras de ampliación del metro de la línea 1, entre Plaza de Castilla y Chamartín, ha contagiado de tuberculosis a varios compañeros, que han sido o están siendo sometidos a pruebas médicas para descartar contagios.

La alerta sanitaria saltó el 27 de enero, cuando el trabajador dominicano C. P. S. fue diagnosticado de tuberculosis. "Se encontraba muy mal y llegó a escupir sangre en el túnel", explicó ayer un compañero. C. P. S. permanece ingresado en el hospital de La Princesa, donde se recupera satisfactoriamente.

Los técnicos de la Dirección General de Salud Pública, sin embargo, advirtieron de que el caso era "altamente infectante" dado lo avanzado de la enfermedad y las condiciones de trabajo del enfermo y sus compañeros. Éstos excavan un túnel por el método belga, es decir, a pico y pala, en un espacio reducido y con escasa ventilación.

Fuentes sanitarias explicaron ayer que, tras conocerse el diagnóstico, fue puesto en funcionamiento el protocolo establecido para estos casos por parte de la mutua Asepeyo, de la empresa Ferrovial, que es la concesionaria de las obras. Estas mismas fuentes añadieron que el protocolo ha sido aplicado "según lo establecido por la normativa vigente y con toda seguridad para los trabajadores".

El protocolo prevé que sea realizada la prueba de Mantoux, o tuberculina, a los compañeros más cercanos al enfermo, los que hubieran estado en contacto con él un mínimo de cuatro horas. Fueron estudiados 23 empleados y 20 dieron positivo. Un positivo en la tuberculina significa que la persona ha estado en contacto, recientemente o en el pasado, con el bacilo, pero que no ha desarrollado la enfermedad.

Por ello, los casos positivos son sometidos a una radiografía para ver si sus pulmones están dañados por el bacilo de la tuberculosis. Los 20 trabajadores dieron negativo, por lo que fueron derivados a su médico de cabecera para ser sometidos a un tratamiento preventivo, a base de antibióticos y de seis meses de duración.

Los compañeros del enfermo, sin embargo, no se quedaron tranquilos con estos resultados y exigieron que fueran estudiados todos los trabajadores del túnel, algo que Asepeyo no consideraba necesario al valorar el riesgo de contagio como inexistente. "Muchos de nosotros tenemos familia y nos da miedo contagiarla", se justificó ayer un trabajador, que pidió el anonimato.

El ambiente en el túnel se fue encrespando a lo largo de la semana pasada y Asepeyo accedió finalmente a ampliar a otros 39 trabajadores la prueba de la tuberculina. Ésta les fue realizada entre ayer y el pasado lunes y los resultados se conocerán esta misma semana. Fuentes de Sanidad, sin embargo, consideran que es "muy poco probable" la aparición de nuevos casos.