La última conquista de Castellar

El municipio de Castellar de la Frontera (Cádiz) celebrará desde hoy y hasta el próximo domingo, el 25º aniversario de la recuperación de 517 hectáreas y 76 áreas de la finca Dehesa La Boyal. Se trata de una serie de actos que irán desde la tradicional fiesta popular que se celebra a lo largo de todo el día de hoy, hasta la cena del próximo sábado, en la que participarán unas 500 personas y a la que asistirá el ex presidente del Gobierno Felipe González, hijo adoptivo del municipio. También habrá un pleno institucional de homenaje a varios comuneros y el descubrimiento de monumento conmemorativo de un acontecimiento que supuso un importante avance en la historia del municipio.

Corría el año 1976 cuando el Ayuntamiento de Castellar de la Frontera decidió iniciar los trámites para la recuperación de estos terrenos pertenecientes al mayor latifundio de Europa, la finca La Almoraima, que durante mucho tiempo fue propiedad del Duque de Medinaceli.

La falta de acuerdo con la Casa Ducal durante años dejó correr el tiempo y así la finca pasó por varios propietarios. Una vez fue adquirida la finca por la empresa Rumasa, en el año 1980, el entonces secretario general del PSOE, Felipe González, alcanzó un acuerdo con José María Ruiz Mateos por el que las 517 hectáreas y 76 áreas de La Boyal y otras 30 hectáreas de Los Horgazales pasaron a manos del pueblo, que decidió crear la Junta Rectora del Común de Vecinos. "Ruiz Mateos accedió al acuerdo al pensar en la posibilidad, que luego fue realidad, de que Felipe [González] llegase a ser presidente del Gobierno", asegura el alcalde de Castellar, el socialista Francisco Vaca.

Entonces eran 479 los beneficiarios de las tierras, hasta que en 1997 nacen los estatutos de la Junta Rectora que concede el privilegio de ser propietario de estas tierras a "todas las personas que se encontraban empadronadas en Castellar entre los años 1975 y 1981 y a los descendientes directos de estos mayores de edad".

El alcalde de Castellar destacó la importancia del aniversario para el municipio. "Se trata de recordar aquellos años en los que, gracias al acuerdo alcanzado por Felipe González, el pueblo recuperó parte de las tierras que trabajaba. Más de 200 vecinos de Castellar llenaron el cine-teatro y decidieron poner una placa y hacer hijo adoptivo del municipio al entonces secretario general del PSOE", recuerda el alcalde.

Vaca, además, destacó lo que para el futuro desarrollo del municipio ha supuesto la permuta de las 30 hectáreas de Horgazales: "Estos terrenos fueron permutados por 219 hectáreas de la finca de La Cierva y La Guillena, donde en la actualidad la empresa Valderrama Estates está desarrollando el convenio turístico más importante que jamás haya firmado este Ayuntamiento". Y es que estas 30 hectáreas recuperadas en la década de los ochenta supusieron el ingreso en las arcas municipales de casi 4,5 millones de euros y, posteriormente, 1,2 millones de euros más tras la firma del mencionado convenio.

A todo esto se suma que los terrenos de La Boyal han permitido desde 1980 dos recolectas de corcho que dejaron 120.000 y 720.000 euros, respectivamente.

En la actualidad, el Ayuntamiento de Castellar cifra en más de seis millones de euros los ingresos generados por estas tierras, a la vez que el común de vecinos mantiene en su cuenta más de 420.000 euros y las más de 500 hectáreas de la finca La Boyal.

Por este motivo, el Consistorio local ha decidido celebrar hoy una fiesta popular; mañana, una infantil; y un festival taurino.

En el ámbito institucional, la Corporación rendirá homenaje a antiguos comuneros a través de un pleno extraordinario que se celebrará el sábado, tras el cual se descubrirá un monumento alusivo a este 25º aniversario de la recuperación de La Boyal.

Pero, sin duda, el plato fuerte de la conmemoración será la cena de la que podrán disfrutar medio millar de vecinos y que contará con la presencia de quien, desde entonces, es considerado como el más especial de los vecinos: aquel abogado que consiguió que la tierra fuese para quien la trabajaba.