FCC se hará con el contrato de la limpieza de Vitoria por 20 millones al año
Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) se hará con el contrato del servicio de limpieza urbana de Vitoria, la única capital vasca que le faltaba. El alcalde, Alfonso Alonso, presentó ayer el informe elaborado por los técnicos de los departamentos de Hacienda y Medio Ambiente, que avala la concesión del servicio a FCC en detrimento de Cespa, responsable hasta ahora del mismo, y de la unión de empresas Urbase-Onaindía. El contrato es el más importante de la ciudad y supone un coste cercano a los 20 millones de euros anuales durante los próximos ocho años.
El informe otorga a FCC un baremo de 87,3 puntos frente a los 76,59 de Cespa, que quedó segunda. Con este texto en la mano, la Junta Local de Gobierno procederá a la adjudicación definitiva a finales de este mismo mes.
La nueva contrata deberá afrontar importantes mejoras en el servicio. Por ejemplo, la recogida de basuras se realizará todos los días del año -ahora no se efectuaba en vísperas de festivos- y se instalarán contenedores en lugar de dejar las bolsas en la calle. También se introducirá de manera progresiva la recogida de residuos orgánicos y el resto de forma separada y se potenciará la recogida selectiva.
Los técnicos municipales han considerado que la oferta de FCC es la mejor por "su mayor cantidad de medios humanos y materiales, tanto en los servicios de limpieza como en los de recogida de residuos".
Los partidos de la oposición han acogido con cautela la futura concesión y han solicitado más información para aclarar sus dudas. El pasado agosto tuvieron que abandonar la mesa de contratación, el órgano que propone al equipo de gobierno municipal las empresas a contratar, en aplicación de la Ley de Modernización de la Administración Local. En ese foro, la oposición disponía de información de primera mano. Los socialistas culparon al alcalde de su salida de la mesa y adujeron que el motivo era el contrato de limpieza. Incluso han solicitado al Tribunal de Cuentas que fiscalice la adjudicación.
