Préval deberá disputar una segunda vuelta para llegar al poder en Haití
Un muerto en los enfrentamientos entre seguidores del candidato y 'cascos azules'
La capital haitiana, Puerto Príncipe, amaneció ayer colapsada por miles de manifestantes que cortaron las calles para protestar contra lo que consideran un fraude electoral. Un joven murió de un disparo en un enfrentamiento con cascos azulesde la ONU. Los datos oficiales han desatado la ira de muchos seguidores de René Préval, al comprobar que su victoria del 48,7% de los votos (con el 90% escrutado) en los comicios del 7 de febrero no es suficiente para proclamarlo presidente y evitar una segunda vuelta prevista para el 19 de marzo.
La ley electoral haitiana prevé que si ningún candidato obtiene el 50% más uno de los votos, habrá una segunda vuelta en la que se enfrentarán los dos candidatos que obtuvieron mayor número de sufragios.
En ese caso, el candidato del partido La Esperanza, René Préval, de 63 años, debería enfrentarse al segundo candidato más votado, el democristiano Leslie Manigat, de 75 años, antiguo presidente de Haití durante los 130 días del año 1988 que permaneció en el poder antes de que los militares lo derrocasen.
Préval viajó ayer desde su feudo en Marmelade, en el norte del país, a la capital. Nada más llegar se reunió con el primer ministro, Gérard Latortue, y el embajador de Estados Unidos. Fuentes cercanas al candidato indicaron su intención de dirigirse a los miles de seguidores que mantienen en vilo al país.
Los gritos de "fraude" y "robo" estaban en boca de los manifestantes que desbordaron el cordón de seguridad y ocuparon el hotel Montana, donde el Consejo Electoral Provisional (CEP) tiene su centro de prensa. Poco antes, el CEP había difundido los últimos datos oficiales, que con el 90% del escrutinio, dan a Préval el 48,76% de los votos -se queda a un paso de la ansiada mayoría absoluta-, seguido del ex presidente Leslie Manigat, con el 11,83%, y Charles Henri Baker, con el 7,93%. Las denuncias de manipulación en el recuento de votos incluyeron a dos integrantes del Consejo Electoral Provisional, que dejaron entrever sus dudas ante la caída del porcentaje atribuido a Preval conforme avanzaba el escrutinio.
La intervención del arzobispo surafricano y Premio Nobel de la Paz, Desmond Tutu, alojado en el hotel Montana, apaciguó los ánimos de los ocupantes. Mientras el líder pacifista surafricano se dirigía a los manifestantes, helicópteros de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah) sobrevolaban el hotel. Las fuerzas de la ONU son blanco de la ira de muchos haitianos, que coreaban consignas como "Minustah, fuera de Haití" y "Minustah, turistas".
La primera víctima en las protestas de ayer se produjo en el Carrefour Fleuriot, al norte de la capital, cuando un grupo de cascos azules jordanos se enfrentó a simpatizantes de Préval que intentaban levantar una barricada. Un hombre identificado como Junior fue alcanzado por una bala. Muchas calles de Puerto Príncipe fueron cortadas por barricadas mientras se levantaban humaredas de neumáticos en llamas.
"No podemos desplazarnos por la ciudad. Estamos sitiados en nuestras oficinas. Nuestro equipo en Cité Soleil tampoco puede salir del hospital", explicaba telefónicamente Alessandra Oglino, portavoz de la organización humanitaria Médicos sin Fronteras (MSF). Los accesos a la ciudad estaban bloqueados y la ruta al aeropuerto era intransitable. Los manifestantes tomaron literalmente la ciudad ante la impotencia de los soldados de la ONU y los efectivos de la Policía haitiana.
Miles de personas se dirigieron hacia el Palacio Nacional con carteles contra el fraude y retratos de René Préval y del ex presidente Jean Bertrand Aristide. Préval fue primer ministro del anterior gobernante, derrocado en 2004. A pesar de que en los últimos tiempos Préval se ha distanciado de Aristide, exiliado en Suráfrica, sus adversarios aseguran que ambos mantienen lazos estrechos.
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