La caída del 9% de los robos en viviendas rurales contrasta con la alarma por el asalto de Canals

El asalto a la vivienda de la hija del fundador de Ferrys en la localidad de Canals a principios de enero ha derivado en concentraciones ciudadanas, declaraciones catastrofistas y aparición de patrullas vecinales, con especial incidencia en las comarcas de La Costera y la Canal de Navarrés, cuyo impulso tropieza con la evolución real de las estadísticas policiales. La tasa de criminalidad cae de forma sostenida en territorio valenciano desde 2002, y un informe específico de la Guardia Civil revela que los robos con fuerza en viviendas rurales en el territorio de su jurisdicción cayeron un 9% en 2005 respecto al año anterior.

El número de delitos conocidos por cada mil habitantes, la tasa de criminalidad, se situó en 66,6 en 2005, cifra que arroja un descenso del 2,7% respecto a 2003. La Comunidad Valenciana ocupa así el quinto lugar entre las comunidades autónomas, incluidas Ceuta y Melilla, por número de delitos en relación a su población.

Las estadísticas de la Policía Nacional y la Guardia Civil revelan que 2002 fue el peor año registrado hasta la fecha en materia de criminalidad. Se registraron 20.000 delitos más que en 2005.

El análisis pormenorizado de los delitos conocidos revela que los robos con fuerza en inmuebles, que han concentrado el interés de la atención pública en las últimas semanas, se redujeron un 4,85% en 2005 respecto al año anterior. En 2004, el mismo tipo de asaltos había caído un 9,5% respecto a 2003. Los mismos asaltos con fuerza en viviendas rurales y urbanizaciones, en el territorio cuya jurisdicción corresponde a la Guardia Civil, cayeron un 9% el año pasado en relación a 2004.

Las denuncias de organizaciones empresariales o vecinales de las comarcas de La Costera o la Canal de Navarrés desatadas a raíz del asalto a la casa de la familia Ferri en Canals han llevado a la Delegación de Gobierno a concentrar aún más el análisis de los datos. Los delitos registrados en los 15 principales municipios de ambas comarcas, en su mayoría gobernados el PP, cayeron en conjunto un 6,6%. La única excepción es Xàtiva, cuyo alcalde, Alfonso Rus, lleva dos años sin convocar la Junta de Seguridad Local.