El Gobierno impulsa una ventanilla única para los parques eólicos marinos

El primer paso para desarrollar una normativa sobre la instalación de parques eólicos marinos ya tiene nombre: Borrador de propuesta de real decreto por el que se regula el procedimiento administrativo para la tramitación de las solicitudes de autorización de instalaciones de generación eólicas marinas. Este documento, elaborado por el Ministerio de Industria, es el inicio del largo y complejo proceso administrativo que se prevé para impulsar esta energía. Una de las medidas incluidas es la creación de una ventanilla única que integre todas las solicitudes de empresas interesadas.

El Gobierno considera que harán falta al menos cuatro años para concluir la normativa y permitir la aprobación de los primeros molinos en el agua. El borrador del real decreto consta de 23 folios y en él se detalla la primera propuesta técnica del proceso que cualquier iniciativa energética privada deberá llevar a cabo si desea instalar un parque eólico marino.

El procedimiento de autorización pasa por una solicitud de reserva de zona, una evaluación de área eólica marina, un concurso al que deberán concurrir las empresas, el permiso para la propia instalación, una evaluación del impacto medioambiental de ese proyecto y, finalmente, la concesión del dominio público marítimo terrestre.

La regulación que ha emprendido el Gobierno trata de recoger toda la normativa nacional en un solo procedimiento administrativo, que ayude a los empresarios a presentar los expedientes y solicitudes pertinentes. Un único ministerio, el de Industria, Turismo y Comercio, centralizará todo los trámites. A diferencia de los parques eólicos en tierra, cuyo desarrollo depende en su mayoría de las comunidades autonómicas, el borrador del real decreto establece que la tramitación de los aerogeneradores marinos es "exclusivamente estatal".

El propio borrador hace hincapié en la dificultad de elaborar esta normativa por la novedad que supone que el Gobierno central asuma esta competencia, por la ausencia de experiencias previas y por el emplazamiento en medio marino de los parques, que añade trabas que los otros no tienen. La realización de estudios, ensayos y análisis hacen prever al Ejecutivo que el procedimiento abarcará "un extenso período de tiempo". Se usará una legislación "similar a la de los hidrocarburos y de minas en las que se reserva un territorio con un permiso de investigación que, posteriormente, da lugar a la concesión de la explotación".

Antes de que se tramite cualquier proyecto, la zona de interés deberá someterse a una evaluación de área eólica marina, un exhaustivo informe que, con un horizonte de cinco años, estimará la capacidad de ese lugar para acoger un parque. La evaluación tendrá carácter indicativo pero podrá determinar la imposibilidad de instalación de algún parque por razones de seguridad nacional o especial protección medio ambiental. Una vez aprobada la evaluación, se abrirá un procedimiento de concurrencia para que las empresas puedan situar sus molinos. Estudiará cada proyecto un comité de valoración, compuesto por varios representantes de los ministerios de Industria y de Medio Ambiente y uno de la Consejería con competencia en materia de energía de cada comunidad autónoma que linde con el área eólica marina.

El Ministerio de Industria aclara que este documento es sólo un borrador y que está abierto a múltiples cambios. El siguiente paso será consultar con otros ministerios competentes. El diputado socialista, Salvador de la Encina, saludó ayer el empeño del Gobierno en "sentar las bases para regular estos parques por primera vez", aunque dejó claro que será una normativa de compleja elaboración. Las previsiones apuntan a que no podrá estar concluida esta legislatura y que su aprobación definitiva podría no producirse hasta, como mínimo, el año 2010.