Los productores de ajos piden que la reforma de la OCM de frutas y hortalizas recoja medidas de apoyo
La Mesa Nacional, reunida en Jaén, rechaza un nuevo contingente y las importaciones chinas
Los productores de ajos han pedido que la reforma de la OCM de frutas y hortalizas contemple medidas específicas de apoyo al sector comunitario como la mejor vía para protegerse de las importaciones de ajos chinos. La Mesa Nacional del Ajo, reunida en Jamilena (Jaén) la última semana, ha rechazado el anuncio de nueva ampliación del contingente arancelario en 20.500 toneladas con efectos a partir del 1 de junio. La producción del último año se ha reducido un 30%, en parte por el descenso en la superficie cultivada y la pérdida de activos en el sector.
Andalucía es la segunda comunidad productora de ajos tras Castilla-La Mancha. En la última campaña, sobre una producción de unas 145.000 toneladas, Andalucía concentró en torno a 36.100, por debajo de la media del último quinquenio cifrada en 58.000 toneladas. El descenso de la producción ha sido de un 30%. El rendimiento ha estado cifrado en 9,3 toneladas por hectárea. Las principales zonas productoras de ajo en Andalucía son Montalbán (Córdoba), Jamilena (Jaén) y las Vegas de Granada.
Representantes de la Mesa Nacional del Ajo, reunidos en Jamilena (Jaén), con la asistencia de representantes de Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Madrid y Extremadura, ha considerado de vital importancia que la OCM de frutas y hortalizas (que probablemente se lleve a cabo en el segundo semestre) contemple y desarrolle medidas específicas de protección y apoyo al sector comunitario del ajo, como las planteadas de forma consensuada con el sector ajero francés, a favor de la regulación de derechos de producción a los cultivadores tradicionales.
Con respecto a las siembras ya realizadas y a la próxima cosecha, se apunta una ligera reducción de superficies en comparación al año 2005 (la superficie cultivada fue de 17.900 hectáreas, de ellas 4.100 en Andalucía), fenómeno que atribuyen al abandono de explotaciones dedicadas a la producción de ajo, por falta de rentabilidad, a la pérdida de efectivos productivos y comerciales, así como a factores coyunturales registrados en algunas zonas, como ha sido la escasez de semilla de calidad. Para el portavoz de la Mesa, José Santiago Rodrigo, existen también otra serie de factores que están incidiendo en esta situación y que van a actuar como elementos limitantes: la incertidumbre en materia de disponibilidades hídricas y de mano de obra. A su juicio, "quien pueda asegurar estos factores, disponga de explotaciones bien dimensionadas y responda adecuadamente al reto de la comercialización, podrá aguantar el tirón".
La Mesa ha acordado poner en conocimiento de las autoridades de Comercio y de Inspección e Investigación de Aduanas, nuevos datos sobre la importación supuestamente irregular de ajos a España, detectada por el puerto de Algeciras, así como una nueva triangulación de ajos originarios de China, vía India y Singapur, con destino al mercado inglés y nacional. "Son flagrantes casos de fraude e infracción de las normas de importación", apunta José Santiago. Los productores han rechazado también el anuncio de nueva ampliación del contingente arancelario en 20.500 toneladas, con efectos a partir del 1 de junio y que se otorga a los terceros países tras la ampliación de la Unión Europea en 10 nuevos estados miembros.
En cuanto a los precios, éstos se han estabilizado entre 1,40 y 1,60 euros/kilo. "Son precios de absoluta normalidad, alcanzándose en la actualidad y en comparación a las dos anteriores campañas, niveles razonablemente aceptables", apunta el portavoz de la Mesa Nacional. El sector del ajo vive una etapa de crisis desde el año 1993, aunque en el último año parece que ha mejorado, principalmente por el mayor control de las importaciones de ajo procedentes de China. "El futuro pasa por modernizar el sector y por conseguir que no se sobrepase el contingente de importaciones chinas a la UE", explicó José Santiago.
La reunión de la Mesa Nacional del Ajo tuvo lugar en Jamilena, un municipio de 3.500 habitantes que basa el 80% de su economía en la industria del ajo y que tiene censadas medio centenar de empresas dedicadas a la producción y comercialización del ajo. "Después de algunos años de crisis, el cultivo del ajo parece que empieza a remontar el vuelo", señala Juan Garrido, presidente de la Asociación de Ajeros de Jamilena.
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