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Entrevista:XABIER EGAÑA | Pintor y escultor

"Me siento lejos de las 'performances"

Tras acercarse a Velázquez en su exposición Con permiso de Las Meninas, el pintor y escultor Xabier Egaña (Getxo, 1943) muestra hasta finales de mes en la galería Ekain de San Sebastián (Iñigo, 4) su relectura pictórica de algunos rincones de la capital guipuzcoana. Ha bautizado su propuesta Donostia, vistas y visiones.

Pregunta. ¿Cómo surgió la realización de este trabajo?

Respuesta. Yo vivo en Zarautz y un día, paseando por San Sebastián, empecé a ver de otra manera los paisajes que había visto muchas veces. He intentado escarbar en el sentimiento que provocan las casas, las calles, ciertos elementos básicos del paisaje de la ciudad. Y desde ahí, he estado año y medio trabajando.

P. Y jugando con el espacio.

R. Juego con los grandes espacios que van formando el río con los puentes, las playas, algunos edificios como el Kursaal o el conjunto escultórico de Chillida El peine del viento.

P. Tiene dos formas de expresarse.

R. Sí. Una es más lírica. Ya soy un poco viejo y antes tenía más mala leche, hablaba de las cosas con más genio y dureza. Eso me ha servido para suavizar la expresión. Pero, al mismo tiempo, me parecía que se podía hablar también con otro tono. Por eso, en algunas obras utilizo elementos matéricos, maderas coloreadas, o sea, elementos más brutalistas.

P. Una de sus obras más reconocida son los murales del camarín de la Virgen de Aránzazu. ¿Cómo cree que ha evolucionado el arte plástico en los últimos años?

R. Yo me quedé a las puertas del arte conceptual. He recogido algo del arte minimal y también del arte povera, pero me siento lejos de los montajes, las performances. A veces tengo la sensación de que rozan el escaparate, y me cuesta entrar. Y el mundo de lo audiovisual a través del ordenador también lo veo muy lejos. Pero es problema mío. Tengo ya unos años y unos lenguajes te resultan más próximos que otros. Mis grandes referencias son Pablo Picasso, Jorge Oteiza, Lucio Múñoz, Antoni Tàpies, Marc Chagall. Ahí me siento a gusto.

P. ¿Sigue combinando la pintura y la escultura?

R. Menos. Estos últimos años todo ha sido pintura.

P. ¿En qué proyecto trabaja ahora?

R. En un proyecto para una iglesia de Oldemburgo, en Alemania. Tengo que hacer quince cuadros que giren en torno al tema de la justicia para una exposición.

P. Además, continúa dando clases de Plástica en el Colegio Lasalle de Andoain.

R. Sí, a chavales de 12 a 16 años, con grandes satisfacciones unas veces y con grandes peleas, otras.

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