12 guerrilleros y 7 policías rusos mueren en un enfrentamiento en una región del Cáucaso

Doce guerrilleros separatistas y siete miembros de las fuerzas especiales de policía rusa murieron ayer en la operación realizada para neutralizar a un grupo de extremistas que, según las autoridades rusas, preparaba un atentado en la provincia de Stávropol, en el Cáucaso norte. La policía temía la toma de una escuela, como la perpetrada en la ciudad norosetia de Beslán en septiembre de 2004, que dejó más de 330 muertos.

El enfrentamiento de las fuerzas policiales con los guerrilleros del Batallón Nogai -formado en vísperas de la segunda guerra chechena por Shamil Basáyev, reconocido terrorista y líder de la guerrilla separatista- estalló en la noche del jueves en la aldea Tukúi-Mekteb. Las dos casas en las que se habían atrincherado los extremistas fueron destruidas por los cañones de los tanques que llegaron de refuerzo.

Los guerrilleros que sobrevivieron abandonaron las ruinas y se atrincheraron en una vivienda, que fue el hotel del koljós (cooperativa agrícola). El viceministro del Interior, Alexandr Chekalin, estuvo al mando de las tropas rusas durante el combate, que terminó cerca de la una de la tarde de ayer, hora local. A pesar de que las autoridades movilizaron a unos 300 hombres en la operación y utilizaron tanques y helicópteros, cuatro separatistas aparentemente lograron huir.

Aunque las autoridades afirmaron que ningún civil había resultado herido, la televisión mostró a una mujer ensangrentada que tuvo que ser evacuada en una camilla. Según las primeras informaciones, los extremistas tomaron rehenes en las casas donde se hicieron fuertes. Anoche, no se sabía la suerte corrida por las personas que vivían en esas casas.

En cuanto a la mujer herida, después de ser atendida por los médicos pasó a ser interrogada por los servicios secretos, que sospechan que puede ser una guerrillera. Al menos, según declaraciones realizadas a NTV por un participante de la operación, la mujer tiene la marca característica que deja el fusil en el hombro.

Después de finalizados los combates, la policía continuó buscando posibles guerrilleros entre los 3.500 habitantes de la aldea. En Tukúi-Mekteb hay muchos simpatizantes de los extremistas, según las autoridades provinciales.