Bush asegura que Al Qaeda intentó estrellar un avión en Los Ángeles
Los terroristas aún tienen capacidad de matar, según el presidente
George W. Bush dijo ayer que "los terroristas están debilitados y quebrados, pero aún tienen capacidad de matar", y reveló una información recién desclasificada según la cual en 2002 se desarticuló un plan para estrellar un avión comercial contra el mayor rascacielos de Los Ángeles. El presidente atribuyó el éxito a la cooperación internacional: "El trabajo conjunto evitó un catastrófico atentado contra nuestro país".
"No podemos caer en la ilusión de que las amenazas contra nuestra nación han desaparecido por el hecho de que Estados Unidos no haya sido atacado en los cuatro años y medio que han pasado desde el 11-S. No es así", afirmó Bush, que dijo que una trama montada por Jalid Sheik Mohammed, al que se atribuye la organización del 11-S, empezó a planear nuevos atentados inmediatamente después de aquella fecha, en octubre de 2001.
Uno de ellos le fue encargado -según la información facilitada- a Hambali, al que se sitúa al frente de las acciones de la Yamaa Islamiya, uno de los grupos relacionados con Al Qaeda. Hambali reclutó terroristas en el sureste asiático (para que llamaran menos la atención) que se pusieron en contacto con la organización de Osama Bin Laden. El plan era secuestrar un avión comercial y utilizar los explosivos escondidos en el calzado de uno de los terroristas para volar la puerta de la cabina, con cierre de seguridad después del 11-S, apoderarse del aparato y estrellarlo contra la Library Tower de Los Ángeles (aunque Bush la llamó Liberty Tower), el rascacielos más alto de la Costa Oeste.
Operación en Asia
El compló pudo desarticularse, añadió Bush, gracias a la detención de un dirigente de Al Qaeda en un país del sureste asiático. El presidente no dio detalles ni del nombre del detenido ni del país en el que se habría llevado a cabo la operación, y dijo que la información obtenida tras aquella detención y otras operaciones de espionaje llevó a desarticular el plan. Hambali fue detenido en 2003 en Tailandia y está bajo custodia de EE UU.
"Hizo falta el esfuerzo combinado de varios países para desbaratar el plan", dijo Bush, que en 2005 había hablado de otros dos supuestos intentos en la Costa Este. En diciembre de 2001, el musulmán británico Richard Reid fue detenido por varios pasajeros en un vuelo de París a Miami cuando trató de activar una bomba en su calzado.
En la crisis de popularidad que Bush atraviesa, la lucha contra el terrorismo es un campo en el que aún conserva algo de credibilidad. Tras la revelación, en diciembre, de que autorizó escuchas sin mandato judicial y sin las salvaguardas exigidas por la ley, el presidente mantiene una intensa campaña para tratar de convencer a los ciudadanos de que el programa es legal y necesario. Algo más de la mitad de la población está de acuerdo. Ayer, Bush no reveló si las escuchas jugaron un papel relevante en las detenciones.
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