El Ayuntamiento de Marbella alega que la Policía Local "hizo lo que tenía que hacer"

El Ayuntamiento de Marbella salió ayer a escena, dos días después de la muerte del ciudadano belga cuando era detenido por agentes de la Policía Local. La primera teniente alcalde de Marbella, Isabel García Marcos, defendió ayer a los agentes que redujeron a Lieven Franz Herman De Wilde, de 44 años de edad, residente en Marbella y sin antecedentes penales, antes de que éste falleciera. "Hicieron justo lo que tenían que hacer. Había una persona agresiva y sólo se podía intentar reducirle, que es exactamente lo que se hizo", alegó la alcaldesa en funciones.

Para García Marcos, la opinión pública no ha tratado el tema en su justa medida. "Se ha reflexionado poco, ha habido mucha precipitación y no se ha tenido en cuenta la presunción de inocencia. Todo se ha olvidado para criminalizar una actuación que sólo perseguía garantizar la seguridad de los ciudadanos", censuró ayer la alcaldesa en funciones y ex edil socialista. "El caso ha creado una alarma social grave, porque estos días hemos oído cosas tremendas y sin fundamento", añadió.

García Marcos, que compareció para dar explicaciones debido a que la alcaldesa y delegada de seguridad, Marisol Yagüe, se encuentra fuera de la ciudad, se dirigió a un periodista para dudar acerca del origen de la muerte del ciudadano belga y plantear la hipótesis de que el fallecido hubiera sufrido una enfermedad hereditaria. Sobre los métodos utilizados en la detención, García Marcos excusó a los agentes: "La policía utiliza los medios que tiene a su alcance", insistió la concejal.

El fallecido, cuyo cadáver aún no ha sido reclamado, vivía solo en un chalet de la llamada Milla de oro marbellí. Según fuentes de la investigación, sus vecinos aseguran que no bebía, a pesar de que cuando fue detenido presentaba síntomas de embriaguez.

La portavoz del PP en Marbella, Ángeles Muñoz, pidió la dimisión de Yagüe por "dejación de funciones", al no comparecer para dar explicaciones sobre el incidente. Para Muñoz, "resulta inconcebible que la voz del equipo de gobierno en esta crisis haya sido la del responsable de Relaciones Públicas. La situación de debilidad y fractura interna que vive el Ayuntamiento ha quedado más en evidencia que nunca", zanjó.

El portavoz socialista en el ayuntamiento, Silvestre Puertas, lamentó la ausencia de una versión "seria y rigurosa". "No nos parece defendible que la alcaldesa abandone en una crisis importante y con unos sucesos lamentables que están dando la vuelta al país. Lo que ocurre en Marbella es una continua crisis institucional y le reclamo cordura por decencia. Marbella está muy alejada de la normalidad democrática", opinó.

Por su parte, el parlamentario de Izquierda Unida, Antonio Romero, pidió una "investigación exhaustiva" sobre la intervención policial, e instó a la Consejería de Justicia a que dé "instrucciones precisas" al fiscal jefe de Málaga, Manuel Villén, y al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía para que adopten "una especial atención" sobre la investigación. Romero lamentó "la negativa repercusión que tiene la imagen de brutalidad policial en la capital de la Costa del Sol", y pidió un "tratamiento ejemplar" para el caso.