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Reportaje:

Valenciano con acento extranjero

Un grupo de 23 alumnos extranjeros inicia en la Universidad de Alicante las clases del segundo nivel de valenciano

Son extranjeros y su principal dificultad para hablar valenciano ha sido aprender los verbos irregulares y la pronunciación de algunos fonemas como la doble ele (ll). Pero con dedicación y altas dosis de voluntarismo, anoche un total de 24 estudiantes inmigrantes se disponían a profundizar más en el conocimiento de la lengua autóctona. Antes, ya habían acudido a la primera sesión de las clases del nivel elemental de valenciano para extranjeros que oferta la Universidad de Alicante. Se han matriculado en este segundo nivel tras haber superado el nivel básico. "Teniendo en cuenta que no decían nada, y ahora ya dicen cosas y su actitud positiva, es para estar satisfecho", comentó el profesor Baltasar Ripoll, al inicio de las clases.

Neil Cummins, que nació en Southampton (Reino Unido) hace 38 años, lleva unos cuatro viviendo en España. Primero recaló en Guardamar del Segura y ahora vive en Novelda. Trabaja todo el día como jefe de zona en los aeropuertos en una inmobiliaria. "Visc en el poble, la gent parla valencià i jo també vull", decía ayer orgulloso, teniendo en cuenta que para Neil la experiencia es "más difícil, porque mi castellano es malo", matiza.

Carlos Vidal y Alicia Núñez son pareja y venezolanos. A ella le encanta aprender idiomas y él explica: "Si estamos en la Comunidad Valenciana creo que es bonito hablar el idioma local, por eso estamos aquí". Para la mayoría de los alumnos conocer el castellano es una "ventaja y al mismo tiempo un problema", según reconocen, ya que al tratarse de una lengua románica existen algunas similitudes "y cuando te quedas en blanco siempre te vienen a la cabeza palabras castellanas que no son buenas", reconoce Carlos, que, no obstante, califica de "muy positiva" esta experiencia.

La Universidad, a través del Secretariat de Normalització del Valencià, el Vicerrectorado de Extensión Universitaria y la Acadèmia Valenciana de la Llengua, el año pasado pusieron en marcha estos cursos de valenciano para extranjeros que tuvieron una gran aceptación. El éxito de matrícula, 42 alumnos, obligó a desdoblar el grupo y hacer dos sesiones paralelas. En esta edición, desde el mes de octubre, se puso en marcha un curso de nivel básico intensivo que se prolongó hasta diciembre, con 14 matriculados. Entre estos había británicos, franceses, alemanes y sobre todo uruguayos, un total de seis, más los colombianos y venezolanos. Desde ayer, y cada martes, en la Sede de la Universidad de Alicante, una veintena de alumnos ampliarán sus conocimientos de valenciano.

Hasta ahora habían acudido a un curso oral fundamentalmente práctico con el objetivo de poder charlar. El profesor Ripoll recordaba ayer cómo se dedicaron a enseñarles cuestiones básicas comunicativas, como presentaciones, lugares, descripciones, los alimentos o elementos domésticos. La evaluación final, un examen oral, la superaron con éxito los 12 alumnos que completaron todo el curso. "Es fundamental que ahora hayan perdido el miedo a hablar, y sigan en clase", reconoce Ripoll, quien recuerda que la mayoría de los alumnos trabajan todo el día y hacen un doble esfuerzo para acudir, además del otro problema añadido: la falta de material didáctico. "No hay libros para ellos, vamos funcionando según avanzan y en función de sus demandas", concluye el docente.

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