"Nunca me he sentido presionada"

María Teresa Costa (Madrid, 1951) es presidenta de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) desde junio de 2005. Ex diputada del PSC, pero sin carné del partido, es doctora en Ciencias Económicas y catedrática de Economía Aplicada. Entre otros cargos, ha sido secretaria de Industria y Energía de la Generalitat y vicepresidenta del Instituto Catalán de la Energía. En esta entrevista, realizada con anterioridad a que el Consejo de Ministros autorizara con condiciones la OPA de Gas Natural, Costa asegura que no esperaba una operación de esa envergadura.

Pregunta. Si hubiera sabido en junio lo que se le venía encima, ¿habría aceptado el cargo?

Respuesta. Soy poco amiga de hacer este tipo de ejercicios. Sí es verdad que cuando llegué no esperaba un expediente de la dimensión de la OPA de Gas Natural, en responsabilidad e impacto. Aunque [de saberlo] no hubiera dicho no. Tengo el mismo entusiasmo que el día que tomé posesión.

"No esperaba un expediente de la dimensión de la OPA de Gas Natural"

"España es un ejemplo de liberalización energética. Ha avanzado más que sus vecinos"

P. ¿Cómo fue recibida en la CNE? ¿Con reticencias incluso entre sus compañeros, como se dice?

R. Explíqueme... el cotilleo siempre es interesante. No tenía ni idea. Es la primera noticia.

P. ¿Entonces, no notó ninguna animadversión?

R. No, no, no. Me sorprende la pregunta [risas].

P. Pero usted no ignora que ha habido muchas críticas al Gobierno por su nombramiento y su adscripción al PSC.

R. Yo no he tenido nunca carné ni del Partido Socialista de Cataluña ni del PSOE. En los sitios donde he tenido una responsabilidad se me ha confiado por mi independencia en el trabajo cotidiano.

P. ¿Qué le molesta más, que se diga que la nombraron por su cercanía al Gobierno o por ser un submarino de La Caixa...?

R. Molesta todo lo que es mentira. Mi nombramiento no es por proximidad a un partido. Hay aspectos de mi vida profesional que han sido más decisivos. Lo segundo es un chiste con poca gracia.

P. Respecto a su papel en la OPA, ¿cree que lo peor de la carga de trabajo ya ha pasado o estamos en el inicio de un proceso de calado en el sector energético?

R. La intensidad de trabajo en esta casa siempre es grande. Tras la OPA puede ser mayor por cuestiones pendientes, como mejorar el funcionamiento de la institución. Respecto a si se va a reestructurar el sector... es posible que se busquen estrategias más fuertes y que eso se traduzca en cambios en la estructura de mercado.

P. ¿Comparte de la idea del presidente del Gobierno sobre la necesidad de que existan empresas más grandes en el país?

R. Sobre esto tengo bastantes cosas publicadas. En otro momento contestaría, pero como presidenta de la CNE no tengo opinión.

P. Pero esa idea no choca con las que usted defendía...

R. No tiene por qué chocar. Aunque no debe asociar esa pregunta con lo que ha pasado en esta casa. En este momento no puedo darle mi opinión.

P. ¿Se ha sentido presionada?

R. No, nunca.

P. ¿Ni por parte del Gobierno, ni por parte de la oposición, ni por parte de las empresas?

R. No, porque las opiniones aparecían en los medios y sé mantener la distancia que corresponde ante una noticia.

P. ¿Mantuvo esa distancia cuando se la acusó de propiciar la manipulación de informes en la CNE desfavorables a la OPA?

R. El único órgano que puede emitir opinión en la CNE es el consejo, una vez debatidos los informes técnicos. Los informes tienen idas y vueltas. No es nada inhabitual. Afortunadamente, porque permite dar seguridad a las empresas reguladas y al consumidor.

P. ¿Cómo explica usted que la CNE y el Tribunal de Defensa de la Competencia se hayan pronunciado de forma radicalmente distinta en la OPA? ¿Está en cuestión la independencia de ambos?

R. No comparto determinados juicios de intenciones. Los dos órganos han actuado conforme consideran que es su mejor criterio. Lo único que puedo considerar es que ha habido distintos enfoques. El debate y la confrontación ayudan a interpretar los fenómenos reales.

P. ¿Cómo ve el sector energético? ¿Se ha avanzado tanto como se dice en competencia o la liberalización es un camelo?

R. España es un ejemplo de liberalización. Ha avanzado de forma extraordinaria, más que sus vecinos.

P. Pero, normas aparte, ¿cree usted que ese proceso se ha traducido en algo para el consumidor?

R. La liberalización se produce en el mercado de generación y en el suministro a clientes.

P. Usted ¿ha cambiado de suministrador o sigue con el de siempre?

R. Yo formo parte de los consumidores que en alguna situación pueden haber ayudado a mostrar un mercado más liberalizado.

P. Que se ha cambiado, vamos...

R. Dejémoslo así. Mis iniciativas privadas no creo que sean de interés público.