BNP Paribas lanzará una OPA sobre BNL con el apoyo de Unipol

La batalla por el control de Banca Nazionale del Lavoro (BNL) dio ayer un vuelco sorprendente. Unipol, que en julio pasado superó la oferta planteada por el español BBVA, recibió un segundo y definitivo "no" del Banco de Italia a su proyecto de OPA. En cuanto supo que no podría quedarse con BNL, Unipol anunció un acuerdo con la francesa BNP Paribas para vender su paquete de acciones, un 48%. BNP Paribas dijo estar dispuesta a plantear una OPA por el 100% de BNL, a 2,925 euros por acción. Por su parte, el BBVA podría vender también a los franceses su 14,8%, con lo que obtendría unas plusvalías de 600 millones, si la oferta fuera en efectivo.

El movimiento del Banque Nationale de Paris (BNP Paribas) fue inesperado y fulminante. Se daba por supuesto que el Banco de Italia no daría su aprobación a la oferta pública de adquisición de acciones (OPA) que planteaba Unipol, dadas las contorsiones financieras que tuvo que realizar la aseguradora cooperativa para demostrar que podía absorber una entidad que cuadruplicaba su propio tamaño.

Las dificultades judiciales de Giovanni Consorte, el ex presidente de Unipol, y las posibles responsabilidades societarias de la propia aseguradora frente a las irregularidades cometidas por el que fue su máximo responsable, contribuyeron a confirmar la opinión negativa del Banco de Italia. Lo que los analistas preveían, sin embargo, era un acuerdo por el que Unipol acabaría vendiendo su participación al BBVA, que mantenía su interés por el banco italiano.

Sucedió algo muy distinto. Unipol anunció la venta de su 48% a BNP Paribas. El banco francés, por su parte, hizo saber que tenía acuerdos con otros 12 pequeños accionistas y que proyectaba lanzar una OPA por el 100% del capital, a 2,925 euros, si el Banco de Italia aprobaba la operación. El acuerdo entre Unipol y BNP Paribas contemplaba también que la aseguradora se quedaría con el 1% de BNL Vita, una filial de seguros.

Los términos del pacto franco-italiano deberían quedar confirmados hoy por el Consejo de Administración de Unipol, que se reunirá en la sede central de Bolonia. El Banco de Italia tendrá que conceder o denegar la autorización a BNP Paribas antes del próximo mes de junio.

El BBVA aceptó la situación. Un portavoz oficial del segundo banco español anunció que el BBVA vendería su participación del 14,8% en BNL si se confirmara la oferta francesa y si ésta se realizara en metálico.

Con la venta de sus acciones, el BBVA obtendría unas plusvalías de 600 millones de euros. En julio de 2004, cuando planteó al Banco de Italia su proyecto de OPA, el BBVA había propuesto pagar 2,60 euros por acción. Unipol, mientras tanto, estaba comprando acciones con la complicidad del Banco de Italia.

El gobernador Antonio Fazio quería mantener BNL en manos italianas e hizo lo necesario para bloquear la OPA española y favorecer la de Unipol. Su actitud no resultó compatible con la ley y, tras una larga resistencia, Fazio se vio obligado a dimitir. Actualmente es investigado por varios presuntos delitos.

"El proyecto de unión entre BNL y BNP Paribas es industrialmente muy fuerte", indicaron el presidente de BNP, Michel Pebereau, y el consejero delegado, Baudouin Prot, en un comunicado.

Si se completara la compra, la suma de los bancos francés e italiano generaría uno de los mayores bancos europeos, con una capitalización bursátil cercana a los 71.000 millones de euros y unos beneficios anuales del orden de los 6.000 millones, con 127.000 empleados (55.000 en Francia) y 3.500 oficinas distribuidas por siete países del Mediterráneo: Francia, Italia, Turquía, Marruecos, Argelia, Túnez y Egipto.

El BNL, banco que perteneció al Estado italiano, fue privatizado en 1998. El español BBVA se convirtió en su primer accionista, con una cuota del 10%, que llegó al 14,7% actual.

Nuevo objetivo

Aunque el BBVA no ha podido conseguir lo que quería en principio, comprar la BNL y convertirse en una de las tres primeras entidades bancarias de la zona euro, el presidente del banco español, Francisco González, no parece un hombre que vaya a quedarse parado y, según algunos analistas, su nuevo objetivo podría estar en el Reino Unido, informa Efe.

Desde el banco español nada se comenta de posibles nuevas operaciones corporativas, aunque a nadie se le escapa que el banco quiere seguir creciendo y que cualquier gran operación bancaria en Europa sólo tiene sentido en tres o cuatro países.

No obstante, el banco español se despide de Italia -quizá sólo sea un hasta pronto- con un sabor algo amargo, no sólo por haber fracasado en su intento de controlar la BNL, sino por el "juego sucio" que ha sufrido por parte de algunos accionistas deseosos de ganar más dinero y por parte de algunas instituciones, como el Banco de Italia, sólo preocupadas por cuestiones como la italianidad del accionariado de sus bancos.