"Dorotea es un personaje muy quijotesco"

Victoria Vera (Madrid, 1953) se meterá hoy en el papel de mujer despechada y aguerrida en el estreno en Euskadi de La bella Dorotea, de Miguel Mihura, bajo la dirección de Antonio Corencia.

Pregunta. La bella Dorotea no es una invitación constante a la carcajada.

R. No, qué va, es una comedia muy peculiar. Sin caer nunca en el melodrama, resulta una tragicomedia que te hace sonreír prácticamente todo el tiempo, pero hay situaciones y momentos en los que el espectador a veces no puede contener la emoción. Y esconde una crítica enorme a la estructura de nuestra sociedad y a nuestro defecto ancestral de la envidia.

P. ¿Tienen sentido las comparaciones con Don Quijote?

R. Todas. Es un personaje absolutamente quijotesco, y ahí radica su grandeza y su belleza.

P. ¿Es difícil meterse en la piel de las mujeres de Mihura?

R. No. A mí me gusta mucho, porque tiene la particularidad de que les da grandes momentos, conoce muy bien el alma femenina y sabe muy bien cómo armarla, cómo mostrar sus contradicciones y sus agudezas. Es de los pocos autores que se ha preocupado enormemente de la psicología femenina.

P. ¿Se valora más a los autores que se exiliaron el siglo pasado?

R. Sí. Siempre hemos tenido un poco esa historia de pensar que todos los que se exiliaban eran grandes artistas, cuando había grandes artistas y otros mediocres. Sin embargo, se hizo tabla rasa con todos los que se quedaron y se decidió que no valían nada porque se habían quedado. Esa desproporción y esa maldad de fondo han influido indudablemente en Mihura, al que durante muchísimos años no se dió importancia, cuando es uno de los autores más importantes del siglo XX español.