Matanza en la oficina de correos

Una ex trabajadora de correos abrió fuego en la noche del lunes contra varios trabajadores del Centro de Procesamiento y Distribución de correo en Goleta, una localidad cercana a Santa Bárbara, en California (Estados Unidos), mató a seis personas, hirió de gravedad a otra y se suicidó. La policía considera que ha sido el ataque más grave ejecutado por una mujer contra sus compañeros de trabajo. En cualquier caso, se trata del primer tiroteo que se produce en ocho años contra una oficina de correos.

La policía fue alertada sobre las 21.15 horas del lunes, y al llegar a la planta fue hallando los cadáveres.Los agentes encontraron en un primer momento dos cuerpos en el exterior del edificio. Posteriormente encontraron dentro de la agencia a dos mujeres heridas. Una de ellas murió en el hospital y la otra se encuentra en estado grave, con un disparo en la cabeza.

Cinco horas después, la policía halló otros cuatro cadáveres. Las autoridades creen que uno de ellos es el de la persona que cometió los crímenes. Se trata de una mujer de 44 años que entró al servicio postal en 1990 y se retiró por discapacidad en 2003. Fuentes de la empresa pública indicaron ayer que aún no está claro si la mujer llegó a trabajar en la oficina donde perpetró los asesinatos.

La gigantesca planta de procesamiento de correos se encuentra a tan solo dos manzanas de la Universidad de California, en Santa Bárbara (160 kilómetros al noroeste de Los Ángeles). La policía señaló que en el momento de los disparos había unas 50 personas trabajando en la planta. Las víctimas eran empleados de la oficina, según los agentes locales. Las causas del crimen aún no están claras. Tampoco se sabe si la homicida conocía a las víctimas.

Reguero de ataques

Éste es el más sangriento tiroteo contra un lugar de trabajo desde 2003, cuando Doug William, 48 años, disparó contra 14 compañeros de trabajo, matando a seis, en una planta Lockheed Martin de construcción de piezas de aviones en Meridian, Misisipi, antes de volver el arma contra él mismo y quitarse la vida.

También es el ataque más sangriento contra una oficina de correos desde 1986, cuando un cartero mató a 14 personas en Edmond, Oklahoma, y también se suicidó. Las dependencias postales se convirtieron en un escenario de diversos ataques en la década de los ochenta y principios de los noventa.

El último asalto contra una oficina postal ocurrió en 1998, cuando un cartero de 27 años mató a tiros a un dependiente postal en una oficina de Dallas después de discutir en la sala en la que tomaban café en los descansos. El cartero fue encontrado inocente de los cargos por razones de desequilibrio mental. Charles Kronick, un empleado del centro, relató a una cadena de televisión local haber oído disparos. "Oí varios tiros, en diferentes momentos, y entonces mi jefe llegó corriendo y me dijo que abandonara el edificio. Todo sucedió muy rápido", concluyó.